Mila Ximénez celebra su 69 aniversario

SU CUMPLEAÑOS MÁS COMPLICADO

La sevillana se ha mostrado visiblemente más delgada y débil en sus últimas revisiones y, aunque la situación no es fácil, esté optimista y asegura haber recibido el mejor regalo: «Estoy cuidada y protegida por los míos».

Quizá este cumpleaños haya sido el más difícil de todos para Mila Ximénez, que el 2 de mayo celebró su 69 aniversario. Un día muy especial, pero en el que seguro habrá tenido sentimientos encontrados.

Por un lado, el desgaste normal después de llevar casi un año luchando contra el cáncer de pulmón con metástasis que le diagnosticaron en junio de 2020 y, por otro, la alegría y la felicidad de tener a su lado a las personas que más la quieren y que están al pie del canon en esta batalla que libra con todas sus fuerzas.

«Estar cuidada y protegida por los míos es el mejor regalo que he recibido de esta enfermedad. Tengo docenas de manos que no me sueltan», confeso la colaboradora pocos días antes de celebrar su cumpleaños.

MILA XIMÉNEZ NO VA A TIRAR LA TOALLA

Y es que con ella estén sus hermanos, Manolo, Conchi y Encama, que se mantienen esperanzados ante los buenos resultados que está teniendo el tratamiento que la sevillana sigue desde hace varias semanas. Tampoco se separan de ella sus amigos de siempre y compañeras de trabajo como Maria Patiño (49) y Belén Rodríguez (55) o Belén Esteban (47), con las que se dejó ver en sus últimas citas en el hospital madrileño de La Luz.

Apoyándose en la de Paracuellos, Mila accedió al centro sanitario visiblemente más delgada y débil que hace unos meses.

El tratamiento, aunque efectivo, le está pasando factura y, como es habitual en estos casos, sus fuerzas empiezan a flaquear. Tal y como explicó su hermano, Manolo, «va a ser largo», pero Ximénez no tiene pensado tirar la toalla.

Por ello se mantiene esperanzada y optimista, pese a los momentos tan difíciles que está viviendo. Y es más que probable que al cerrar los ojos y soplar las velas de su tarta pidiera un deseo con todas sus fuerzas: que el final de la batalla esté cerca.