El político homenajeó a su mujer, que padece cáncer de colon, cantándole en ‘El hormiguero’ la ranchera que bailaron en su primera cita. Una muestra de su amor a la que es el pilar de su vida desde hace más de dos décadas.
Cumplió 80 años y la gran, ilusión de Miguel Ángel Revilla era celebrarlo en ‘El hormiguero’ junto con su esposa, Aurora Díaz (62). Su deseo se hizo realidad y el político sopló las velas con ella sentada entre el público.
En agradecimiento a su esfuerzo por estar allí, ya que, como explicó, se encuentra en tratamiento por un cáncer de colon, le cantó la ranchera que bailaron en su primera cita. Un emotivo gesto que acabó en beso y con todos los presentes emocionados.
UNA VIDA AUSTERA
Durante el programa, Revilla también aprovechó para desvelar que su esposa ha sido fundamental en su vida. Se conocieron hace más de dos décadas, cuando ella trabajaba como secretaria en la sede del Partido Regionalista de Cantabria, que él fundó, y pronto la complicidad y buena sintonía entre ambos dieron paso a una intensa historia de amor, pese a los 18 años que los separan.
La guinda del pastel la puso la llegada de su hija, Lara (22). Desde entonces no se han separado. A ella le encanta el trabajo de su marido, aunque prefiere vivirlo alejada de la arena política. Residen en un piso de 121 metros cuadrados en Astillero, a 10 kilómetros de Santander, donde no es raro verlos paseando o haciendo la compra.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
Deja una respuesta