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La encerrona más humillante que le hizo Pepe Sancho a María Jiménez

Lo que iba a ser un bonito viaje en pareja a la India, acabó como una de las jugadas más feas que Pepe Sancho le hizo a María Jiménez. Y le ha contado María Jiménez a Bertín Osborne en ‘Mi casa es la tuya’ cómo fue uno de los viajes más extraños que ha hecho en su vida junto al que fue su marido y al que acabó denunciando por malos tratos.



Un día, Pepe Sancho le propuso viajar a la India en colaboración con una ONG, una idea que a María la parecido bonita y accedió. Sin embargo, cuando llegó al país de Taj Mahal, se dio cuenta de que la idea del que entonces era su marido, y al que acabó denunciando años después por maltrato, era muy diferente.

“Me llevó a La india y me dijo que íbamos a para recaudar dinero para una ONG”, contó María. Sin embargo, ya allí le contó cuál era su verdadero fin. “Allí me dijo que nos iba a casar el segundo Dalai Lama”, contó. “Lo preparó todo él [Pepe Sancho] para ganar dinero”, añadió.

Aquel solo fue uno de los millones de feos que le hizo el actor a la cantante. “Mi padre nunca supo admirar a mi madre”, reconoció Alejandro, el hijo de la pareja, de 35 años y hoy padre de dos hijos. Él fue el gran apoyo de su madre cuando se decidió a denunciar a su marido y quien vio cómo cambió con la ruptura. Para bien, claro.

Fue la infidelidad de Pepe Sancho lo que le hizo cambiar. “Yo a este señor le pillé con esta señora [se refiere a su padre y Reyes Monforte]. En ese momento a mi madre se le cayó la venda de los ojos y aunque había pasado el tiempo le denunció”, contó Alejandro, que ahora vive en Toledo y trabaja con su hermano, el hijo de la primera relación de Pepe Sancho.

Y después de la denuncia Pepe Sancho desapareció de sus vidas. “Mi padre se ha ido solo, sin sus hijos, sin sus nietos y sin sus amigos”, le contó Alejandro a Bertín Osborne mientras María Jiménez escuchaba con atención.

De lo que no cabe duda es de que la vida de María Jiménez no ha sido nada fácil. A los malos tratos por parte de Pepe Sancho, se le unió la pérdida de su hija que, aunque han pasado más de 20 años, sigue recordando con dolor. “Rocío tenía los billetes para viajar en tren y estaba esperando que llegaran unos amigos de la sierra. A la 1 de la noche me llamó la Guardia Civil para decirme que mi hija había tenido un accidente y había muerto, le contó a Bertín antes de pedirle que cambiara de tema.

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