Arrepentida de sus actos pasados, deja abierta la puerta a la reconciliación, aunque para que se produzca pone condiciones y que él dé «unos pasos más de los que está dando»
Donde dije, digo, digo Diego» podría ser uno de los refranes que mejor resumen la situación actual de Marta Riesco (34) tras su ruptura con Antonio David (46) por plantarla en su fiesta de cumpleaños.
Y es que, aunque parecía muy segura de su decisión, tras unos días «muy difíciles» con una baja por ansiedad incluida, la joven ha reaparecido con un discurso bien diferente en el que deja abierta la puerta a una posible reconciliación, reconociendo que no actuó bien al anunciar públicamente el fin de su relación.
«Borraría el día de mi cumpleaños. Me equivoqué al decir que no quería continuar… Tenía que haber controlado mis emociones», ha confesado, admitiendo que, aunque todo lo que contó es «cierto», expuso demasiado su vida.
ULTIMÁTUM DEFINITIVO
En el mismo bono y dispuesta a echar marcha atrás», la joven no ha tenido reparos en admitir que sus sentimientos no han cambiado. «Sí, sigo enamorada de él», le decía a Diego Arrabal. Pese a ello, asegura que sigue «soltera», si bien ha evitado hablar de ruptura «definitiva».
No en vano, horas después él reaccionaba desbloqueándola en su teléfono, aunque para Marta no es suficiente y aprovechaba para lanzarle un claro ultimátum: «Mi dignidad como mujer hace que me pare ahora mismo. Necesito unos pasos más de lo que está dando». La reportera iba más allá e insistía en que «no se puede vivir con la nueva pareja una semana y con la ex otra», aunque confiaba que con el paso de los días se acabe sabiendo «si hay divorcio o no y a quién ama y a quién no».
Deja una respuesta