La modelo y su novio, Miguel Almansa, rompen después de casi un año de relación amorosa y tras desvelar su deseo de ser padres. «Ha sido de mutuo acuerdo», asegura la sevillana.
Todo parecía indicar que la vida y el amor comenzaban a sonreirle a Marisa Jara (40) tras unos años complicados debido a un cáncer de estómago y un mioma en el útero.
El responsable fue Miguel Almansa (43), un agente inmobiliario al que conoció durante la Feria de abril de su Sevilla natal en 2019 a través de un amigo en común y con el que comenzó a salir hace casi un año. Sin embargo, el noviazgo se ha acabado y la modelo vuelve a estar soltera. Las primeras informaciones apuntaban a que él había tomado la determinación de romper la relación «por las continuas discusiones de la pareja», llegando incluso a abandonarla en el hotel donde se alojaban en Madrid con motivo de la participacién de Jara en el programa de televisión ‘Viva la vida’.
Pero poco después de que se conociera la noticia de la ruptura fue ella misma la encargada de aclarar lo sucedido.
«Ha sido de mutuo acuerdo… Existe mucho cariño entre nosotros y ha sido una decisión que hemos tomado entre los dos», ha explicado la empresaria, quien afirma que se encuentra bien a pesar de todo.
«No ha podido ser y ya esté. Los dos nos deseamos lo mejor. No hemos terminado mal, pues nos guardamos mucho respeto», ha reconocido.
MARISA JARA, MADRE EN SOLITARIO
El fin del romance se produce seis meses después de que ambos anunciaran felices su deseo de convertirse en padres.
«Espero que pronto pueda dar una buena noticia. Estamos muy ilusionados por empezar el tratamiento. Hemos pasado los análisis y ya comienzo con las hormonas. Tengo que estar tranquila porque el cuerpo se revoluciona. Ya pasé por esto y sé lo que es», contaba Marisa el pasado julio tras ser vista a la salida de una clínica de fertilidad.
Y es que la modelo lleva años tratando de ser mamé. Un sueño que se le ha resistido durante años a causa de su cáncer -descubierto precisamente cuando estaba comenzando un proceso de fecundación ‘in vitro’- y la endometriosis que también padece, pero al que seguramente no piense renunciar, aunque sea sola.
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