El colaborador y su pareja han dado la bienvenida a su primera hija en común, cumpliendo asi su sueño.
«Ha sido muy bonito y me las he comido a besos a las dos», confiesa él.
La pequeña Mía se ha hecho esperar. Aunque sus padres, María Pascual y Gustavo González, la esperaban a principios de abril, la pareja tuvo que esperar hasta el 24 para poder ver la carita de su primera hija en común, un bebé con el que soñaban desde hacia mucho tiempo.
«Ha sido muy bonito y muy especial. Me he comido a besos a María durante el parto y me he comido a besos a Mía cuando ha nacido», confeso el paparazi en ‘Sálvame’ minutos después de convertirse en padre por quinta vez -el colaborador tiene cuatro hijos de su relación anterior-
La niña, que nació en un parto programado ya que hacia diez días que la colaboradora había salido de cuentas y tenia fuertes molestias y contracciones, ha pesado 3,610 kilos y ha medido 51 centímetros y, a pesar de lo pequeña que es, ya le han sacado parecido.
«Yo lo deseaba y, afortunadamente, Mía es tan guapa como su madre», contó divertido el colaborador.
Sin duda la llegada del bebé ha sido uno de los momentos mas especiales para la pareja y ambos lo han vivido de una manera muy especial, ya que era algo muy deseado.
«Ha sido uno de los días mas increíbles de nuestras vidas, un momento precioso y muy feliz para nosotros», explicó María, que también ha querido mostrar a todos sus seguidores la realidad de su figura tras el parto. Por su parte, González también se mostró muy emocionado ante Jorge Javier Vázquez y el resto del equipo del programa:
«Tengo un subidón grande. Cuando el médico me ha dicho que si quería ver… He podido cortar el cordón y ha sido muy emotivo».
Los felices papas y la pequeña solo pasaron un día en el hospital debido a la crisis del coronavirus, y los tres volvieron a casa para que la pequeña conociera a dos de sus hermanas, Martina y Carlota, las hijas de María. Aun habrá que esperar para que los cuatro vástagos de Gustavo conozcan a su hermana pequeña, y no solo por la situación actual que se esta viviendo en España, sino también porque la relación de los jóvenes con el colaborador es mas bien fría tras el divorcio con su madre. A pesar de eso, el paparazi espera que el nacimiento de Mía sea un motivo de unión entre ellos.
«A los primeros que les he anunciado el nacimiento ha sido a ellos y me han dado la enhorabuena. Estoy seguro de que esta niña va a ser un nexo para que nos acerquemos mis hijos y yo. Con ese sueno viviré y lucharé por cumplirlo», confesó Gustavo, esperanzado con un reencuentro futuro.
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