A sus 79 años, Maria Teresa Campos acaba de recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus. Aunque días antes había reconocido tener cierto respeto a la inoculación, nada más llegar al Centro de salud Monterrozas (Madrid) sus miedos se disiparon.
Tras recibir el pinchazo, la presentadora abandono el edificio junto con Gustavo, su chófer y hombre de confianza. «Ni me he enterado de que me han pinchado», reconocía.
Además, afirmaba que todavía no sabía la fecha de la segunda inoculación y que había que vacunarse «por prevención».
Horas después, la madre de Terelu (55) aseguraba sentirse «muy bien» y no haber efectos secundarios.
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