Si hay algo super evidente en el mundo fascista de la mayoría de los colaboradores de ‘Salvame’ es que no pueden «salirse» de la versión oficial que abanderan el pequeño dictador de Jorge Javier Vázquez y la despota Carlota Corredera.
La disidencia se castiga con gritos, insultos y menosprecios.
El cuestionarse cualquier aspecto del discurso oficial de Rocío Carrasco es tildado como obra de «los negacionistas» de los que no saben, de mentes obtusas que no merecen estar en este mundo.
Odio hacia cualquiera que se atreve a pensar. A investigar. A decir la verdad.
Maria Patiño ya tiene gran parte de la información que desmonta cada una de las mentiras y «documentos oficiales» que Rociito ha mostrado.
Ayer, sin ir más lejos, María Patiño confirmaba que ella había accedido a una documentación muy diferente a la que se había dado hasta ahora y comenzó a exponerla.
Pero al expresar que el resto de sus compañeros parecían creerse todo de Rocío Carrasco sin ponerlo en cuestión, Jorge Javier Vázquez estallaba. La ira se apoderaba del rostro del «pequeño y decrepito fascista».
«¿Por qué nos pones en esa tesitura? Me parece una falta de respeto. ¿Pero tú de qué vas? Que vas de que eres la única de que pones en cuestión todo lo que ves, ¿o qué? Te voy a decir una cosa, esta historia es de Rocío, no tuya»
Es mía porque estoy aquí para cuestionar. No me voy a quedar callada ante las dudas que tengo. Rocío Carrasco no dice la verdad cuando comenta en el reality esa frase de Rocío Carrasco que Antonio David le dice: ‘Vete a pegar a mamá’ y la niña le dice ‘Papá, ya está hecho«
El problema va a ser que sabemos que María Patiño ya conoce parte del gran secreto que Rocío Flores.
Tomó la pieza que le faltaba al puzzle al vuelo y tal vez aún no diga nada. Tal vez.
Porque revelar esos episodios solo corresponde a Rocío Flores.
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