Makoke está hasta el moño. Y con razón. Porque mientras el resto de sus compañeros en Supervivientes se ponían las botas con un festín de churros, ella se quedaba a dos velas. Literalmente. Ni un mísero churro. Ni un triste sorbo de chocolate. Nada.
Y todo porque sus queridos compañeros decidieron, con una frialdad digna de una junta de accionistas sin alma, que ella debía ser la sacrificada en el altar de la “igualdad numérica entre equipos”. Vamos, que alguien tenía que cruzar al otro bando… y, claro, eligieron a Makoke. Qué sorpresa, ¿eh?
Pelayo se cae, Koldo desaparece y Makoke se queda sin postre
La gala arrancó calentita. Por un lado, Pelayo Díaz se dio una leche monumental durante la prueba de recompensa. Tan fuerte fue la caída que tuvo que salir corriendo el equipo médico. Un drama. Aunque algunos, en el fondo, pensaron: “A ver si así hay más churros para repartir”.
Luego vino el misterio de Koldo Royo, que desapareció del mapa con la excusa de un problemilla de salud. Vamos, que se libró de competir y de quedar en ridículo. Un genio.

Y mientras todo eso pasaba, Makoke tragaba saliva (y no churros) viendo cómo la palmaban sin ella. Porque cuando Laura Madrueño anunció que uno del equipo mayoritario tenía que irse temporalmente al otro grupo… ya estaba cantado. Todos miraron a la rubia. Anita Williams no tardó ni medio segundo en soltar el nombre de su “amiga”: Makoke. Democracia nivel ‘te apuñalo con una sonrisa’.
El pacto silencioso que dejó a Makoke sin merienda
Según la propia Makoke, aquello no fue espontáneo. Todo estaba pactado de antes. Pero claro, no delante de cámaras, no fuera a parecer que son estrategas fríos con corazón de piedra. Y ella, aunque medio se lo olía, se quedó picueta cuando escuchó su nombre. “¿Yo? ¡Qué inesperado!” – dijo con cara de: os vais a enterar cuando salgamos de aquí.

Así que allí se fue, de cabeza al otro equipo, con la promesa de que solo podría disfrutar del premio si ganaba con sus nuevos compis. Spoiler: perdió. Y no solo perdió la prueba… perdió el premio, la paciencia y probablemente algún par de amistades.
Makoke, sin churros ni consuelo
Imagínate el cuadro: Makoke viendo cómo sus “ex” compañeros se relamen con cada bocado, entre risitas y bocados de gloria. Mientras tanto, ella, muerta de hambre y de rabia, se lo tragaba todo… menos los churros.
“Sabía que me iban a joder, y mira, dicho y hecho”, dijo más tarde. Porque ya ni disimula. ¿Y quién puede culparla? El hambre saca lo peor de todos, y que te humillen delante de media España con un plato de churros por medio… eso no se perdona.

La loca más divertida de la redacción de GATITAROSA. Rosa… muy rosa… y alocada nuestra nueva incorporación. Redactora de “Supervivientes 2023” y otros cotilleos televisivos.
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