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Magdalena y Sofía de Suecia cada vez más distantes

Cansada de ceder, la hija pequeña de los reyes de Suecia ha invitado a la ex de su hermano, íntima suya, a su cumpleaños, provocando un clima sin precedentes.

Tensión entre cuñadas en Suecia

La relación entre Magdalena de Suecia (40) y Sofía Hellqvist (37), la mujer de su hermano, Carlos Felipe (43), no es tan fluida como desearían en la familia Bernadette. Y, aunque hasta la fecha las cuñadas habían logrado disimular sus desencuentros e incluso han sido vistas compartiendo confidencias durante algunos actos oficiales, en las últimas semanas la tensión entre ambas ha ido en aumento. Tanto que la prensa local ya habla abiertamente de cisma sin precedentes.

Pero para entender el origen del enfrentamiento hay que remontarse a años atrás. Y es que antes de que el único hijo de los reyes Carlos Gustavo (76) y Silvia de Suecia (78) conociera a su actual esposa, mantuvo una intensa relación con Emma Pernald (39), íntima amiga de su hermana pequeña. La sombra de esta joven siempre ha sobrevolado a la pareja, y de ahí que el propio Carlos Felipe haya tenido que intervenir varias veces para evitar el enfado de la madre de sus tres hijos.

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En la boda de su hermana con Chris O’Neill (48) pidió incluso a la novia que evitase elegir a Emma como dama de honor. Algo parecido sucedió en el bautizo de su hijo, el príncipe Nicolás (7), un acto en el que Sofía también se negó a que se invitara a la íntima de su cuñada. Ahora, cansada de tener que ceder, la benjamina de los soberanos escandinavos ha dicho basta.

Prueba de ello ha sido la fiesta de 40 cumpleaños que Magdalena ha celebrado en Estocolmo el pasado junio. Según recoge la revista ‘Hant’, a la celebración no ha faltado esta vez Emma Pernald, que acudió junto a su marido y sus dos hijos y cuya presencia en la celebración causo «un gran enfado» en Sofía, que sigue sin aceptar que la ex de su marido continúe acudiendo a reuniones familiares.

En otras ocasiones, el hecho de que Magdalena se marchara a EE. UU., donde tiene fijada su residencia, había ayudado a que la cosa no fuera a mayores. Sin embargo, el hecho de que este año Magdalena vaya a pasar el verano en Suecia hace pensar que hará todo lo posible por evitar a la tía de sus hijos.

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Eso si, la prueba de fuego vendrá en los próximos encuentros, unos actos en los que, a pesar de que lo intenten, todas las miradas estarán puestas en las dos mujeres que podrían hacer tambalear los cimientos de la institución.


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