La televisión pública de Israel ha iniciado una demanda contra Madonna por su polémica y desastrosa actuación en Eurovisión.
Alega incumplimiento del contrato firmado y por no pagar los gastos de su actuación.
Por la chapuza de actuación, por la que le pagaron un millón de dólares, en la que interpretó (por decir algo) “Future” que, todo sea dicho, fue digna de inhabilitación de cinco años para actuar en cualquier lugar del mundo, no han reclamado nada.
Tampoco se la ha demandado por que algunos de sus bailarines llevaban una bandera palestina, lo que estaba prohibido. (sobre eso no han querido volver a entrar)
¿Entonces?
Pues resulta que Madonna no pagó, como así se había comprometido en contrato, los gastos de su actuación, por lo que ha sido la televisión del país la que ha tenido que abonar el pago por el personal de seguridad y la logística técnica.
En caso de que la justicia falle en contra de la artista, esta tendría que pagar 350.000 euros.
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