El duro relato de la hija de la Jurado ha salpicado de lleno a sus familiares, que se muestran unidos y no piensan callar, asegurando que en ciertos temas «está mintiendo».
Han hecho piña para contrarestar las mentiras de Rociíto.
Los capítulos que se han ido emitiendo del documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, en los que la hija de la Jurado continúa desgranando los momentos más duros de su vida, siguen generando multitud de reacciones. E1 tema se ha colado de lleno tanto en las tertulias familiares como en los foros políticos, y el debate sobre quién miente y quién dice la verdad en toda esta historia parece no tener fin. Y es que, a pesar de que el desgarrador testimonio de Rocío Carrasco (43) conmueve a todo el que lo escucha, son muchos los que esperan otras versiones del relato para terminar de entender lo sucedido. Y mientras Antonio David, al que la protagonista del documental acusa de ser su «verdugo», prefiere mantenerse en un segundo plano y apenas se le ha visto desde que fue despedido de Mediaset, sus hijos, y en especial Rocío Flores (24), se han convertido en el centro de todas las miradas. Dando una lección de madurez y aguantando el tipo, la joven está soportando una gran presión mediática y su rostro evidencia el complicadísimo momento personal que está atravesando. Las palabras de su madre, lejos de ayudarla a cerrar viejas heridas, le han planteado una dolorosa duda: ¿es su padre la persona que ella cree o la ha estado engañando y utilizando todos estos años como asegura Carrasco?
¿MADRE E HIJA MÁS CERCA?
De momento, Ro sigue muy unida al colaborador, aunque, según Belén Esteban (47), eso no excusa que desee hablar con su progenitora: «¿Creéis que la niña no le va a hacer preguntas a su padre? Creo que cuando acabe el documental va a llamar a su madre». Es más, la joven ya podría haber intentado un acercamiento a través de un intermediario: «Quiere ver a su madre para aclarar todo lo que las separa desde hace tantos años. Está dispuesta a hablar con ella, cara a cara, para reconducir en lo posible su relación».
A falta de saber si ese acercamiento se produce o no, la nieta de ‘la más grande’ se refugia en los suyos, como se ha comprobado en la dolorosa despedida que protagonizo con Olga More- no (45). La mujer de Antonio David se ha convertido sin pretenderlo en el fichaje estrella de Supervivientes, pero su marcha a Honduras deja muy sola a Ro. Ambas apuraron sus últimas horas juntas en Madrid, donde visitaron a su abogado, y su abrazo final, entre lágrimas, evidenció el cariño que se tienen. La joven inmortalizó ese momento en sus redes sociales con una bonita foto acompañada del mensaje: «Ahora sí, comienza tu aventura. Disfruta de los Cayos Cochinos al máximo». Y es que su relación es tan cercana y su unión familiar es tal que hasta la hermana de Olga ha defendido públicamente a Antonio David. A través de sus redes, Rosa Moreno se ha convertido en el azote de Rocío Carrasco, dejando claro que no cree lo que está contando: «Demasiada gente esté contigo, cuñadito. El karma, la verdad y la justicia siempre salen a la luz y será pronto».
VERSIONES ENFRENTADAS
Pero este no es el único apoyo del colaborador, ya que Amador Mohedano (67) y José Ortega Cano (67) tam- bién se han posicionado a su lado afirmando que, aunque sienten lo que ha pasado Rocío, no pueden «hablar nada malo» de su exmarido y defienden su papel como padre. Una muestra inequívoca de que las otras familias que se han visto salpicadas por las declaraciones de la hija de la Jurado han hecho piña y han decidido plantarle cara, quizá conscientes de que este es solo el inicio de lo que Carrasco puede decir sobre ellos cuando continúe su relato.
Y mientras que algunos como Gloria Camila (25) prefieren guardar silencio, Amador se ha erigido «portavoz». No en vano él ha sido el más perjudicado hasta el momento, ya que su sobrina ha contado que la «traicionó» vendiendo la exclusiva de su una de miel, pero él se defiende asegurando: «Es mentira y tengo las pruebas». Igual de tajante se ha mostrado el viudo de la Jurado, que esté muy dolido porque Rocío ponga en entredicho el amor con su madre: «Es una mentira enorme. Es falso que hubiera peleas en mi matrimonio. Rocío me amaba y yo a ella, muchísimo». Por su parte, Chayo Mohedano (41) tampoco está dispuesta a permitir que su prima le acuse de cómplice de la infidelidad de Antonio David por no habérsela contado: «Le dije que se la podía estar pegando y removimos Roma con Santiago a ver si le pillábamos». Algo que ha ratificado su madre, Rosa Benito (65), afirmando: «Mi hija no se lo merece». La guerra, está claro, solo acaba de empezar.
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