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Los Mohedano responden a la provocación: «A Rociíto se le ha ido la olla»

Los Mohedano se defienden de las críticas recibidas en el documental de la Carrasco y de la imagen que se está dando de ellos de forma rotunda. «Se le ha ido la olla», sentencia el hermano de la Jurado.

«ES ODIO LO QUE TIENE, HACIA NOSOTROS Y CONTRA TODO El MUNDO», DICE EL EX MÁNAGER

En el nombre de Rocío’. Así se llama el documental que ha acabado de dinamitar las ya rotas e inexistentes relaciones entre Rocío Carrasco (45) y lo que ella denomina su familia mediática», que son aquellos que acompañaron a Rocío Jurado durante décadas y tras su muerte siguieron presentes en los medios, a los que ahora su hija ha calificado de «jauría, egoístas y malas personas».

Tal y como ocurrió con el primer documental, la primogénita de la cantante, semana tras semana, va desgranando su verdad sobre la vida de su madre y dejando en muy mal lugar a quienes de cara a la opinión publica siempre parecieron sus pilares y el lugar en el que se refugiaba.

Así, y como si de una guerra se tratara, los dos bandos parecen rearmarse para una batalla sin cuartel y esto es lo que habría llevado a Amador Mohedano (68) y a Rosa Benito (66) a reencontrarse en el plató de ‘Déjate querer’ y sellar con un beso una reconciliación, no de pareja, pero si de compañeros de vida que se han unido para demostrar que no son como la mujer de Fidel Albiac (49) los retrata y defender la figura de ‘la más grande’.

Llama la atención que es la misma, reivindicación que persigue su hija, pero la forma de hacerlo es completamente distinta y ‘solo el paso del tiempo juzgara si todo lo que está ocurriendo dañará o, al contrario, realzará el mito de la Jurado.

Por el momento, quien ha decidido salir de la zona neutral y unirse a sus padres ha sido Charo Mohedano (43), que hasta hace bien poco era el único miembro del clan que mantenía algún tipo de relación con su prima. Pero las palabras sobre sus padres le han hecho mucho daño, al igual que a su hermano Salvador (39), que ha salido de su anonimato para defender a sus progenitores.

NO ESTABAN INVITADOS

Mientras esto ocurría, Rocío Carrasco se daba un auténtico baño de masas en Chipiona, la tierra de su madre, en la inauguración del Centro de Interpretación Rocío Jurado, la Voz del Milenio, conocido popularmente como el Museo de Rocío Jurado, tras años de intenso trabajo para su puesta en marcha que no han estado exentos de polémicas, desencuentros y mucha rumorología.

Una inauguración a la que Amador Mohedano no fue invitado, como tampoco lo fueron otros miembros de la familia, como Gloria Mohedano (72) o los hijos pequeños de Rocío Jurado, Gloria Camila (26) y José Fernando (29).

Algo lógico, en parte, dada la situación actual, y pese a que ellos son el pilar de la Asociación Cultural RJ la Más Grande, que había sido hasta ahora la que ha defendido la memoria de la artista organizando numerosas iniciativas. Ahora, Rocío Carrasco se siente más fuerte y ha sido quien ha tomado las riendas de todo lo que se refiere a su madre, y en especial de este museo, para el que tiene muchos planes.

«Va a ir cambiando, tenemos proyectos. Se van a hacer mil cosas, actividades, no solamente va a ser una exposición», explicaba muy emocionada. Un sentimiento que no pudo reprimir al ver como el pueblo de su madre la aplaudía a la entrada, le deseaba todo lo mejor y la recibía con los brazos abiertos.

«En mi pensamiento, a la persona que tenía en mente era a ella. Yo sé que estaría feliz y loca, de contenta de ver a su pueblo así conmigo», afirmó la Carrasco, que acudió acompañada de su marido y varios amigos, entre los que se encontraban Carmen Borrego (55), el maestro Joao (59), Miguel Poveda (49), el director de ‘Sálvame’ David Valldeperas o Anais Peces, que es la directora de los dos documentales.

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UN DARDO ENVENENADO

A la misma hora que esto sucedía, Rosa Benito, que no había sido invitada, como el resto de la familia, era la primera en lanzar la contraofensiva desde sus redes colgando este mensaje: «Una madre entiende, perdona, olvida, sufre, llora y te defiende. Pero sobre todo te ama más que a ella misma».

Unas palabras que han sido vistas como un intento de boicotear el día más importante de su sobrina, dándole donde más le duele: en sus hijos, Rocío Flores (25) y David (23). Y es que Rocío ya ha explicado que no está preparada para retomar una relación con ellos, algo que la colaboradora de ‘Ya es mediodía’ asegura no entender.

Sin embargo, este dardo directo no obtuvo quizá el efecto que la peluquera deseaba, porque la mujer de Albiac le respondía con cierta condescendencia afirmando que a su tía no le queda más remedio que hacer estas cosas». Añadió que le da igual lo que ella dijera por qué era un día «importante» y no lo iba «a empañar nada».

«Soy feliz», afirmó a los periodistas, aseverando que en esa jornada «estaba quien tenía que estar». Una de sus grandes amigas, Terelu Campos (56), fue la primera en reprochar a la Benito el comentario. «No estoy nada de acuerdo. Es inoportuno siempre, no ahora mismo porque se esté abriendo el museo», decía la hija de la Campos muy seria, volviendo a defender la postura de la que considera su hermana: «Los hijos no siempre tienen la razón y querer a los hijos es también decirles las cosas que hacen mal». Este no ha sido el único mensaje que ha colgado

Rosa, ya que en las últimas semanas han sido numerosas las publicaciones que ha compartido defendiendo la figura de su exmarido, Amador Mohedano, como hermano y como representante, y la suya, como gran amiga y confidente de su criada. Y, como dicen que una imagen vale más que mil palabras, ha acompañado sus alegatos de fotos inéditas en momentos muy especiales con Rocío Jurado en los que se los ve felices.

Amador, en cambio, ha sido bastante más directo que la madre de sus hijos en sus declaraciones y ha elegido un canal de YouTube para explayarse a gusto sobre lo que opina de su sobrina y de todo lo que está contando. Un relato en el que él y también su hermana Gloria están saliendo muy mal parados.

«Es odio lo que tiene mi sobrina, pero no contra nosotros, sino con todo el mundo. Odia a todo el mundo. Mi propio hijo me decía ayer que tampoco lo entiende y que no la reconoce. Se le ha ido la olla», sentenciaba con mucha dureza y, de paso, lanzaba una reflexión compartida por una gran parte de la audiencia, a juzgar por los encendidos debates que se han sucedido en las redes.

«Esto nos ha venido mal a todos… la imagen que estamos dando, con toda la familia salpicada, y ella no frena. Y llega un momento que ya somos adultos y hemos pasado muchas cosas en la vida… Yo sigo viendo, mirando y, cuando pueda contestar a las cosas de ella, las contestaré», aseguró, confirmando que no se va a quedar callado, sino que contestará cuando lo considere oportuno.

¡Lo cierto es que hasta qué! Rocío Carrasco rompió su silencio, el principal impulsor del museo, al menos públicamente, fue él y por eso se siente completamente apartado y ninguneado. «Ella es la que manda, que haga lo que quiera, yo no tengo ganas de ir a verlo ni nada, pero un día debo ir.

Tenemos que adaptarnos a lo que hay, tampoco se puede estar en guerra continua», argumentó con un sentimiento agridulce y un tanto contradictorio. Pero parece que esta guerra no tiene visos de acabar después de la respuesta directa que le ha dado su sobrina, calificando así el trabajo que hizo en la exposición.

«Es verdad que él si tuvo mucho gusto a la hora de elegir colores y cosas decorativas. Amador fue el continente, como en los seguros. Todo eso sí lo hizo en su día. Ayudó, claro está, pero Amador no tiene nada que ver en lo que es hoy el Museo de Rocío Jurado. Se ha hecho gracias a la corporación y a la fundación, que han dado todos los pasos. Ese museo está hecho por las personas que se han dejado la piel», zanjaba la Carrasco sin miramientos.

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ELLA NO ESTUVO AHÍ

Una opinión que, desde luego, no comparte su prima Chayo Mohedano, que hasta el año pasado era la única que mantenía relación con ella, aunque esta se cortó cuando la Carrasco decidió romper su silencio.

«He apoyado a mi prima 42 años, que son los que tengo. Hasta hace muy poco he tenido contacto con ella, pero el contradecirle algunas cosas no le gusto y dejó de contestarme al teléfono», explicaba en sus redes pidiendo a la gente que quisiera mucho a Rocío porque necesitaba «mucho amor».

Ahora se ha distanciado aún más de ella y ha salido en defensa de su padre y del trabajo que hizo en el museo de su tía: «He ido al museo ocho veces y no han cambiado nada de nada. Sé que a la gente le va a encantar porque mi padre trabajo en él dos años». Además, ha querido dejar claro que el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, y su prima querían que ella hiciera un pregón y que exaltara la figura de la artista con videos, anécdotas, escritos y canciones con ayuda de su padre y de su tía Gloria, pero que ella decidió no aceptar esta propuesta.

Algo que no se entiende después de dejar a Amador fuera del museo y que la misma Chayo señala, dejando en evidencia, de ser cierto, tanto a su prima como al edil. La hija de Amador asegura que Carrasco sabe perfectamente lo que piensa y que le duele que hable así de sus padres y de sus tíos.

«Nadie se merece como están exponiendo una realidad que no existe», asevera. El mismo dolor comparte su hermano Salvador, que ha dado un paso al frente y por primera vez ha hablado a los medios «Cuando una persona está en contra de 15, es raro que se hayan equivocado los 15…

Dan también a entender que mi padre ha manejado los hilos, y a mi tía no la manejaba ni Dios», decía al programa ‘Viva la vida’ insistiendo en el carácter decidido y Vehemente de la chipionera. No contento con eso, después escribía en sus redes: «Mi prima no habla desde el odio, ¡qué va! Habla con el remordimiento de no poder dar marcha atrás y no poder enmendar todo el daño que le causó a su madre.

Ella sabe de sobra que nosotros siempre estuvimos ahí. Ella no». Un reproche muy duro que ha llamado poderosamente la atención y que demuestra que los Mohedano están más unidos que nunca y han hecho frente común para protegerse de los ataques.

Y de nuevo, como lleva pasando muchos años, la familia mediática señala al marido de Rocío, Fidel Albiac, como el instigador de esta especie de ‘caza de brujas’. «Todo el mundo dice que es por quien tiene al lado. El que tiene al lado puede darle un mal consejo o decirle que no a lo que sea, pero a mí nadie me va a impedir que tenga la relación con mi familia que quiera tener», argumentaba Amador para desahogarse, señalando también con el dedo a «toda la gente que tiene alabándola alrededor».

Por si fuera poco, recordaba a Rocío su gran penar con esta frase tan dura: «Lo que ella ha marcado para su vida en el pecho lacrado es que ha abandonado a sus hijos… Pero si ella habla así de mal de su hija, poniéndola a los pies de los caballos, qué no hará con todos los demás?». Un lamento unido a una crítica que deja bien claro que en esta guerra todo vale para desarmar al contrario.


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