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Los hijos de Junior y Rocío Durcal unidos ante la adversidad

Antonio ha contado con el apoyo de sus hermanas en su lucha contra el coronavirus.

 

Carmen (49), Antonio (46) y Shaila Morales de las Heras (41) han superado unidos todas las adversidades que se les han presentado a lo largo de sus vidas. Y no han sido pocas.

Tras la terrible muerte de su madre, Rocío Durcal, los más mayores se distanciaron de su padre, Junior, debido a la herencia de la artista. La benjamina se quedó al margen, apoyando al cantante pero sin entrar en conflicto ni enfrentarse a sus hermanos e intentando siempre mediar y limar las posibles asperezas que pudieran surgir en la familia.

Y es que el amor y el respeto que se prodigan los tres esta por encima de cualquier obstáculo. Y, desde luego, el destino les está poniendo a prueba.

El último escollo en el  camino ha venido de la mano de la pandemia de covid-19 que asola el mundo. Antonio, que ha estado infectado por el virus, ha revelado que este había sido uno de los momentos más angustiosos de su vida y que su situación fue grave.

De hecho, estuvo quince días ingresado en el hospital Puerta del Sur de Madrid, y ocho de ellos en la UCI, temiendo por su vida.

“Aunque aún no esté recuperado al 100%, le doy las gracias a Dios por poder seguir. A mi familia y a mis amigos”, ha expresado a través de su cuenta de Instagram, señalando que esta experiencia le ha recordado lo valioso de tener cerca a los seres queridos:

“Al final todo vuelve a lo mismo, el círculo que cada uno tiene y que le acompaña en lo bueno y lo malo de la vida, y que por desgracia a veces se nos tiene que dar un toque de atención para que nos enfoquemos y no perdamos la perspectiva de lo verdaderamente importante en este universo”.

 

OTRO SUSTO FAMILIAR

Pero este no ha sido el único sobresalto de salud que el clan ha pasado últimamente. En agosto de 2018 fue Shaila quien mantuvo muy preocupados a sus hermanos tras sufrir un accidente doméstico, por el que perdió dos dedos de su mano izquierda. También entonces los tres se apoyaron y Carmen compartió una tierna imagen acompañando a su hermana en el hospital con un significativo mensaje:

“No es nuestra mejor foto, pero la recuerdo con amor porque estábamos juntas y era lo que necesitábamos”.

 

 




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