La Sra. Carrasco estaba en su derecho de salir en antena y contar lo que le viniera en gana. ¿Por qué no iba a hacerlo? Más, cuando el ex llevaba años parloteando por los platós. Yo, hasta ahí, le alabo el gusto, mira tú.
Pero cometió descomunales fallos:
1.- Nunca debió hacerlo en el formato que le montó la productora. Teatro guionizado, musiquita de fondo, puesta en escena, pinganillo con apuntador en la oreja, etc. etc. De haber contado su versión de la historia EN LAS MISMAS CONDICIONES que siempre lo hizo el ex marido, es decir, en directo y con los colaboradores asaetando a preguntas y no con todo montado y preparado como lo hizo ella, estoy segura de que habría ganado MUCHÍSIMO en credibilidad.
2.- Las «pruebas» que le dijeron que presentara estaban, como se ha demostrado, distorsionadas, recortadas y sesgadas en la forma más favorecedora para su causa. Hubiera sido mucho más creíble presentarlas ENTERAS Y SIN MANIPULAR y, por ello, más provechoso para ella porque la gente constataría que no intentaba engañar a nadie y que mostraba las cosas tal y cuál eran.
3.- Y con este punto es donde LA TERMINÓ DE FASTIDIAR, pero fastidiar de una forma como poca gente la ha fastidiado en TV: EL NULO APEGO, empatía, sentimiento, preocupación o (al menos!) pizca de cariño que demostró tener hacia su hija. Airear el episodio de la pelea -fuera ella la provocadora o no lo fuera. Fuera la niña un basilisco inaguantable o fuera la madre la que la puso en el disparadero. Fuera lo que fuera …- FUE EL MAYOR ERROR QUE COMETIÓ. Porque vender por dinero los errores de un hijo, sean estos los que sean, LA GENTE NO LO ENTIENDE NI LO PERDONA. Error que dio pie a que la morralla de hediondos personajillos de la cadena que montó la docusiere, aprovecharan para insultar con los peores epítetos a una muchacha que, desde aquel aciago incidente (15 años …!) jamás ha vuelto a dar señales de esa violencia con la que la acusa la madre.
A esa muchacha -TU HIJA, ROCÍO CARRASCO, TU HIJA!!- la han despellejado y dejado en carne viva prácticamente todos los colaboradores del programa que te pago por tu docudrama. Y lo que ya resultó el colmo de los colmos, es que hayas dejado que esas que tú llamas «tu familia», el trío de las Campos, fueran las que más hayan arrastrado por el fango a lo que salió de tus entrañas.
Eso, Sra. Carrasco, no lo entiende ni Dios. Eso, Sra. Carrasco, no lo hacen ni las madres de los asesinos confesos que están en la cárcel.
Eso, Sra. Carrasco es, como he apuntado LA CAGADA MÁS CAGADA QUE COMETISTE y por lo que la gente ya no se cree NADA de lo que contaste, a pesar de que pudiera ser verdad. Porque alguien que consiente lo que se ha hecho con un hijo por un error que cometió cuando era un niño de 15 años … NO RESULTA CREIBLE A NADIE.
Y eso, Sra. Carrasco, ocurre porque las personas que tenemos hijos e, incluso, la mayoría de las que no los tienen, no sentimos empatía por gente como usted. Las personas a las que el sentido común nos funciona con normalidad, no encontramos lógica alguna a lo que usted ha hecho, ha consentido y sigue consintiendo. Las personas que, un día, veíamos con malos ojos que su ex marido fuera hablando mal de usted, a esas personas, Sra. Carrasco, se nos han abierto esos ojos y hemos podido comprobar de primera mano y por su propia boca y acciones, que si ese hombre hizo mal, USTED LO HA HECHO AÚN PEOR.
Por todo ello, Sra. Carrasco, le daría mi más sincero pésame. Más que nada por lo ignorante que ha demostrado ser al prestarse, por dinero, a ser considerada una mala persona por tanta y tanta gente. Y digo «le daría» y no «le doy», porque soy consciente de que a usted le importa un rábano lo hecho y, mucho más, lo que pueda pensar la gente de usted. Si no le importa, ni le preocupa, ni se le abren las carnes contemplar el escarnio que se ha hecho con sus propios hijos … ¿Qué puede importarle a usted cualquier otra cosa?
Saludos, Sra. Carrasco.
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