El príncipe Harry (37) y Meghan Markle (40) han reaparecido públicamente tras el nacimiento de su hija, Lilibet Díana, hace cuatro meses con un viaje a Nueva York para aportar su granito de arena a la lucha por la equidad en el reparto mundial de la vacuna contra el COVID-19.
Entre otras cosas, los duques de Sussex, que se alojaron en el hotel Carlyle —el favorito de Lady Di—, visitaron el mirador de One World Trade Center, el edificio más alto de la ciudad, y el Memorial del 11-S junto con el alcalde Bill de Blasío (60).
Además, participaron en el concierto Global Citizen, un gran evento benéfico celebrado en Central Park y en otros escenarios del planeta para pedir a los países del G-7 y a la Unión Europea que donen antídotos a los más necesitados.
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