En agosto se dictó sentencia contra Lori Loughlin y su marido, Mossimo Giannulli, por su participación en los fraudes universitarios que fueron objeto de una investigación del FBI.
El pasado viernes 30 de octubre la actriz ingresaba en la cárcel federal para mujeres de Dublin (San Francisco) para cumplir su condena de dos meses, aunque este no era el centro penitenciario que quería.
En un principio, pidió ir a la prisión federal de Victorville, Califomia, que cuenta con muchas comodidades y cursos de formación, pero no consiguió convencer al juez.
¡Mala suerte Lori!
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