La cantante se ha sincerado como nunca en ‘Planeta Calleja’ donde ha reconocido como le afectaron las muertes de su madre y su hermano. «Me cambiaron todos los valores», asegura.
Lolita Flores acaba de cumplir 64 años, pero ha vivido tantas cosas, buenas y malas, que se podría decir que ya está de Vuelta de todo. Quizá por eso no le ha importado sincerarse en el programa ‘Planeta Calleja’, donde ha recordado algunos de los momentos más complicados de su vida.
Y es que, aunque ser hija de Lola Flores sea un privilegio, la artista guarda reproche: «A veces prometía cosas y no las cumplía». Ahora así, en su casa eran todos una piña, y por eso las muertes de la Faraona y de Antonio Flores, de las que se cumplen 27 años, la marcaron para siempre:
«Me cambiaron todos los valores». De ahí que cuente que el dinero no es una prioridad para ella: «Lo material me da igual». Eso pese a que ha pasado momentos económicos muy malos, como cuando tuvo sus problemas con Hacienda: «No hice las cuentas bien y asumo mi falta de conocimiento».
VIVIR TRANQUILA
Superado aquello, ahora Lolita asegura que quiere «vivir bien, a gusto y tranquila» el resto de su vida. Y, a poder ser, también acompañada, puesto que cree que ya ha llegado el momento de volver a enamorarse: «Me apetece tener una ilusión, un compañero de vida». De momento, su corazón lo ocupan sus hijos, Guillermo (28) y Elena (34), su nieto, Noah (3), y el que nacerá dentro de muy poco.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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