Con los ojos ocultos tras unas grandes gafas de sol. Así reaparecía Laura Ponte (48) después de conocerse que ha perdido temporalmente la visión de un ojo tras ser operada por una perforación de córnea.
Un problema de salud al que ha intentado restar importancia asegurando que está bien mientras aguarda a que le realicen un trasplante de córnea próximamente. Después de esta intervención podré recuperar la visión en un periodo de tiempo que oscila entre los cuatro y los seis meses.
«El ojo tiene que enfriarse, ver que todo lo que han hecho de urgencias está bien, pero estoy en las mejores manos», explicaba, añadiendo que le han hecho unas gafas de sol especiales para poder conducir y está encantada.
«No es nada grave. Con lo trágicas que son otras noticias, lo mío es nada. Hay que cuidarse», insistía tranquilizando a todos los que la quieren y que se han preocupado por su estado.
Comentarista de todo esto de la prensa del corazón, llamémosle prensa rosa. Adicta al famoseo habitual de los programas de telerrealidad.
Deja una respuesta