La duquesa de Montoro ha seguido con la tradición de pasar unos días de descanso junto con su hija, Cayetana (20), en la casa marbellí de Las Cañas -una de las más especiales para su madre-, aunque ahora han residido allí como invitadas porque el chalé es propiedad de su hermano Fernando, que lo heredó de la duquesa de Alba.
A Eugenia Martínez de Irujo (51) y Tana -como la llaman cariñosamente- también se han unido Narcis Rebollo (50), el marido de la diseñadora de joyas, y un amigo de la joven, que muchos se han apresurado a afirmar que podría ser su nueva pareja. Lo cierto es que los cuatro lo han pasado en grande a juzgar por las imágenes que han publicado en redes sociales y han aprovechado para recuperar el tiempo perdido, ya que madre e hija tuvieron que pasar el confinamiento separadas.
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