Hay perfumes que siempre resultan un acierto gracias a su aroma casi mágico y evocador. Auténticos básicos que encienden nuestros sentidos y aumentan nuestro bienestar.
Si hay un producto de belleza que es capaz de transformarnos y transmitir nuestra personalidad como ningún otro, ese es, sin duda, el perfume.
Alabado desde tiempos inmemoriales, logra encender nuestros sentidos, aumentar nuestro bienestar físico y emocional y actúa como un imán para los demás. Y, aunque en la actualidad la oferta que existe es abrumadora, hay algunas fragancias que por sus características nunca fallan, pues gracias a su aroma casi mágico, embriagador y evocador se han convertido en verdaderos clásicos que atrapan a la mayoría.
Por eso, aunque de vez en cuando nos guste innovar y apostar por olores distintos, siempre tenemos la certeza y la confianza de que Volver a ellos es el mejor seguro para destacar. Razón por la que son siempre un acierto y también, por ejemplo, un gran regalo.
SUS SECRETOS
No todos los perfumes que se consideran auténticos clásicos tienen las mismas características, ya que, como todo en la vida, en la variedad esté el gusto. Entre los tipos de fragancias que siempre triunfan se encuentran, por un lado, las aguas frescas y florales, ideales para llevar en el día a día y la época de verano y probablemente las más populares.
Por otro, los aromas frutales y exóticos, que aportan un toque más sensual; y los catalogados como esencias más inspiradas en los ritos y en lo divino, que llevan ingredientes como la mirra, el incienso, el ámbar.
Por último, los ‘happy mood’, que nos ponen de buen humor y reducen el estrés.
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