La reina volvió a demostrar que es nuestra mejor representante y a dar un verdadero ejemplo de elegancia y saber estar, tanto en la cena del Palacio Real como en la agenda paralela con las parejas de los mandatarios mundiales.
Acoger en nuestro país un acontecimiento político internacional tan importante como la 32 cumbre de la OTAN requería unos anfitriones de lujo. Y si hay alguien que ha ejercido ese papel a la perfección, demostrando que es una de nuestras mejores representantes, esa ha sido, sin duda, Letizia (49).
Una vez más, la reina ha deslumbrado gracias a su elegancia, su estilo y su saber estar y ha conquistado a todos los miembros de las 44 delegaciones internacionales que han asistido a esta cita histórica para España con su personalidad y su carisma. Además de recibirlos por todo lo alto con una cena oficial en el Palacio Real junto con su esposo, el rey Felipe VI (53), la consorte también fue la encargada de acompañar a las parejas de los líderes mundiales presentes en la cumbre en una serie de actos y visitas culturales, paralelos a la agenda oficial.
CON LA PRIMERA DAMA
El primer cometido de Letizia como anfitriona consistió en dar la bienvenida en el palacio de la Zarzuela a la primera dama estadounidense, Jill Biden (71). Tras mantener una agradable reunión, ambas visitaron la Asociación Española contra el Cáncer y el centro de refugiados ucranianos de Pozuelo de Alarcón. La sintonía entre ellas fue tan buena que incluso intercambiaron consejos de moda, ya que la mujer del presidente de Estados Unidos (79) fue de compras con sus nietas, Finnegan (22) y Maisy (21), a la tienda de alpargatas Castarier -las favoritas de la reina-, en el madrileño barrio de Salamanca.

















Laura Bernal
UN ‘LOOK’ IMPECABLE
Pero el momento en el que Letizia más brillo fue, sin duda, durante la cena que los monarcas ofrecieron en el Palacio Real para 60 invitados del más alto nivel, entre los que se encontraban los Biden, Boris Johnson (58) y Emmanuel Macron (44) y su mujer, Brigitte (69), entre otros. Para la ocasión, la consorte lució el vestido negro de corte ‘Midi’ que estrenó en los Premios Princesa de Asturias 2021, unos zapatos de Manolo Blahnik, los pendientes de chatones y las pulseras gemelas de Cartier del joyero real.
TURISMO CULTURAL
Como buena cicerone, Letizia también hizo gala de su pasión por la cultura en un ‘tour’ ideado para que las acompañantes de los mandatarios participantes en la cumbre conocieran mejor nuestro rico patrimonio. La primera parada fue el palacio de la Granja de San Ildefonso (Segovia), donde pudieron admirar los jardines, los tapices y la Real Fabrica de Cristales.
La Segunda, el Museo Reina Sofía de Madrid, en el que además de contemplar obras como el ‘Guernica‘, de Picasso, también disfrutaron de la gastronomía española. Y, por último, visitaron el Teatro Real.








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Los Reyes recibieron a los invitados en el Salón del Trono de Palacio.
A continuación, los Reyes ofrecieron una recepción real en el Salón de Columnas de Palacio para los jefes de Estado y de Gobierno antes de la cena de gala.

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