Como cada año, la familia real belga se reunió para recordar a sus miembros fallecidos. El pasado 18 de febrero de 2025, los reyes y príncipes asistieron a una misa especial en la Iglesia de Nuestra Señora en Laeken. Este evento, ya una tradición, busca rendir homenaje a quienes ya no están.
A la emotiva ceremonia acudieron personalidades clave de la monarquía belga. En primera fila estuvieron el rey Felipe y la reina Matilde, acompañados de el rey Alberto II y la reina Paola. No faltaron otros miembros de la familia real, como el príncipe Laurent, la princesa Claire, la princesa Delphine, James O’Hare, la princesa Esmeralda y la princesa Lea. Todos mostraron un profundo respeto y recogimiento durante la celebración.











El escenario de la ceremonia fue la emblemática Iglesia de Nuestra Señora de Laeken. Este templo, ubicado en el distrito de Laeken, Bruselas, no solo es un importante centro religioso, sino también un sitio cargado de historia. Justo debajo del santuario se encuentra la Cripta Real, donde descansan muchos de los miembros de la realeza belga. Además, en el cementerio cercano reposan algunos artesanos notables que han dejado huella en la historia del país.
Cada año, la familia real mantiene esta conmovedora tradición para recordar a sus ancestros. La misa no solo es un acto de respeto, sino también un momento de unión para los miembros de la monarquía. Sin duda, una muestra de que, aunque el tiempo pase, la memoria de los que se fueron sigue viva en sus corazones.

Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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