El 16 de noviembre de 2024, la princesa Carolina de Mónaco y su hija, la princesa Alejandra de Hannover, hicieron una elegante aparición en la inauguración de la Exposición de Joyería Fina AE Köchert, celebrada en el icónico Hôtel de Paris en Montecarlo. La pareja fue acompañada por Ben Sylvester Strautmann, el novio de Alejandra, quien también estuvo presente en este deslumbrante evento.
Una Historia de Elegancia y Tradición
AE Köchert Juweliere, la histórica firma vienesa fundada en 1814, es conocida por su excelencia en la creación de piezas de alta joyería. Actualmente, la marca está dirigida por la sexta generación de la familia Köchert: Christoph, Wolfgang y Florian Köchert, quienes continúan la tradición de combinar diseños atemporales con técnicas innovadoras.
Un Evento de Lujo en el Corazón de Montecarlo
El prestigioso evento reunió a destacados miembros de la alta sociedad, coleccionistas y amantes de la joyería. La exposición presentó una exquisita selección de piezas que resaltan la maestría artesanal y la rica herencia de AE Köchert, desde collares y tiaras hasta anillos y broches con gemas impresionantes.
La princesa Carolina, siempre impecable, lució un atuendo sobrio y sofisticado, mientras que la princesa Alejandra optó por un vestido moderno que resaltó su estilo juvenil. Juntas, aportaron un toque de distinción y glamour al evento, reafirmando su estatus como figuras icónicas en el mundo de la moda y la alta sociedad.
Un Encuentro Entre Arte y Exclusividad
La exposición no solo destacó la excelencia de AE Köchert, sino que también subrayó la relevancia de la alta joyería como forma de arte y símbolo de exclusividad. Durante el evento, las princesas tuvieron la oportunidad de interactuar con los diseñadores, admirar las piezas y compartir su interés por el diseño y la creatividad.
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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