La exconcejala de Los Yébenes habla por primera vez de su decisión de apartarse voluntariamente de los platós «Ahora soy maestra y quiero ejercer».
Desde que en 2012 un vídeo sexual suyo se filtrara en Internet, Olvido Hormigos (50) se convirtió en uno de los personajes habituales en ‘reality shows’ y programas de todo tipo. Olvido Hormigos Arrepentida de su pasado
Su popularidad no hizo más que ir en aumento y esto la llevé a verse involucrada en diversas polémicas televisivas, lo que provocó que decidiera cambiar radicalmente de vida.
Por eso, desde hace algún tiempo vive alejada de los focos en Los Yébenes (Toledo), donde intenta recuperar la que era su imagen de antes.
«Mi refugio es mi familia porque al final es lo que tenemos. Ellos me han apoyado siempre y, aunque un poquito tarde, lo he valorado», ha asegurado la que fuera concursante de ‘GH VIP’ en la que ha sido su reaparición ante los medios.
Acompañada de su hija pequeña, Valeria (8), el motor de su nueva vida, no oculté los momentos difíciles que vivió tras la difusión de las imágenes y reconoce que nueve años después, «hay gente que parece que no lo puede superar».
OLVIDO HORMIGOS DEFIENDE SU MATRIMONIO
Quienes, pese a los constantes rumores de infidelidad, sí que lo lograron superar fueron su marido, el carpintero Jesús Atahonero (55), y ella, haciendo gala de un matrimonio unido incluso en los peores momentos.
«Nosotros no somos una familia moderna; mi marido y yo nos queremos y es amor de verdad», ha defendido.
Mucho más «tranquila» que en sus años de tertuliana, admite también que no se arrepiente de la decisión que tomó. Al contrario.
«No lo echo de menos, fui yo la que decidí alejarme por completo», confiesa.
A sus 50 años, su vida gira en torno a nueva profesión:
«Ahora soy maestra y quiero ejercer, pero no es compatible con la televisión».
Y es que ahora tiene muy claro por donde no quiere volver a transitar.
«La tele fue una etapa muy dura y muy difícil. Estuve yendo a un psicólogo y, aunque soy una mujer fuerte, te ayuda muchísimo», reconoce una renovada y desconocida Olvido.
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