El cantante reflexiona sobre el amor y la felicidad en Eso que tú me das el documental grabado dos semanas antes de fallecer y que ha conquistado al público.
Cuando se encontraba en la recta final de su enfermedad, Pau Donés llamó a su viejo amigo Jordi Evole (46) para que le entrevistara por última vez en su retiro en el Valle de Arán. Su objetivo era reflexionar sobre la vida, la muerte, el amor y la felicidad de las pequeñas cosas. «Quiero que quede un testigo real de lo que soy», explicó él mismo. El resultado fue Eso que tú me das, un documental grabado dos semanas antes de que falleciera por un cáncer de colon, el 9 de junio de 2020, que primero fue estrenado en cines y que ahora se ha podido ver en La Sexta, donde ha conquistado al público. Y no es para menos, ya que es toda una lección vital que emociona desde el minuto uno.
Tal y como asegura el periodista, «una despedida llena de vida» que ha llegado al corazón de millones de espectadores. «Qué positivo, qué real, qué preciosidad. Mi mente ahora repitiéndose: Vive y disfruta» o «Pau nos ha mostrado lo afortunados que somos y que la vida es un regalo, aprenda- mos a relativizar para ser más felices», son algunas de las reacciones llenas de admiración que ha suscitado el documental en las redes.
«CREO EN LA FAMILIA»
Entre otras cosas, el líder de Jarabe de Palo cuenta como pasa sus últimos días junto con sus hermanos, su padre, sus sobrinos y sus amigos«como si fuera un payés y tuviera vacas», feliz de poder dar paseos con su perro o con su hija, Sara (15), a quien dedicó las más bellas palabras. «La adoro, me ha enseñado a querer y a saber decir ‘te quiero’ con el corazón y mirando a los ojos», afirma Donés, que vivió una experiencia extraordinaria con ella en California antes de su recaída final, tiempo en el que también los acompañó unos meses su ex, con quien mantiene una relación maravillosa. Tanto es así que se encontraba a su lado en el valle de Arán. Su única espinita, decía, era no conocer a sus nietos. «lo haré desde lejos», aseguró emocionado. Por último, regaló un sabio consejo a todo aquel que se enfrente a la enfermedad: «Olvídate, disfruta, diviértete, móntatelo para estar lo más feliz que puedas, haciendo cosas que te gusten. No te preocupes, no tengas miedo».
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