El príncipe Alberto y sus sobrinos Andrea y Pierre, acompañado de su esposa, Beatrice, acudieron a una exposición de coches celebrada en lugar del famoso Gran Premio de Mónaco.
El famoso Gran Premio de Automovilismo del Principado de Mónaco no ha podido celebrarse este ano por la pandemia de coronavirus, pero los coches más veloces volvieron a verse en sus calles gracias a la exposición que organizó Ferrari y que hizo las delicias de los seguidores del motor. Una cita muy especial y que fue la elegida por parte de la familia real para reaparecer en público.
Así, Pierre Casiraghi (32) acompañado de su esposa, Beatrice Borromeo (34), y su hermano Andrea (35), que asistió sin su mujer, Tatiana Santo Domingo (35), acudieron a la exhibición protegidos con unas mascarillas -una medida obligatoria en los lugares públicos del país- y se mostraron muy atentos a las explicaciones de los organizadores.
Tampoco quiso faltar al evento Alberto de Mónaco (62), que, dando ejemplo, también se protegió con una mascarilla y que incluso se atrevió a probar uno de los vehículos tras fotografiarlo.
Un gesto que ha sido interpretado como un apoyo total al mundo del motor que tanto prestigio y dinero ha aportado a su país, algo que hay que tener en cuenta ante la grave crisis económica que se avecina y que ya están sufriendo las empresas y los negocios monegascos. En este sentido, y muy consciente de ello, Alberto ha informado, a través de un comunicado, de que va a reducir en un 40% el presupuesto que el estado otorga al funcionamiento del palacio donde vive con su esposa, Charlene (42), y sus hijos menores, Jacques y Gabriella (5).
El soberano, que ha sufrido en sus propias carnes el zarpazo de este virus, ya se había mostrado ante su pueblo en tres ocasiones más durante esta crisis sanitaria. La primera, al superar la enfermedad, cuando fue fotografiado muy sonriente y con un excelente aspecto dirigiéndose a palacio tras pasar la cuarentena aleja- do de su familia. La segunda en un video en el que él y la princesa felicitaban la Pascua desde su palacio de verano Roc Agel. Y una última aparición en la que quiso mostrar su apoyo a los equipos de atención médica visitando el Centro hospitalario Princess Grace. Ahora la familia Grimaldi, con Alberto a la cabeza, se ha reunido de nuevo y lo ha hecho en las calles de Mónaco, para transmitir que ya han iniciado el Camino hacia la nueva normalidad.
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