Lana Del Rey, ¡por sorpresa al altar con el guía de caimanes Jeremy Dufrene!
¿Quién dijo que el amor no llega de las maneras más inesperadas? Pues bien, Lana Del Rey, la reina del pop melancólico, acaba de darle un giro dramático a su vida amorosa al casarse con… agárrate bien… ¡un guía turístico de caimanes! Sí, has leído bien. Jeremy Dufrene, un hombre que, si bien no tiene un Grammy, sabe cómo manejar reptiles con estilo. La noticia ha sido tan impactante como una canción suya en modo ‘repeat’ en una noche de insomnio.
Menos de un mes después de que Lana, de 39 añitos, negara rotundamente estar saliendo con nadie, los rumores comenzaron a hervir a fuego lento. ¿Quién lo diría? A lo mejor mientras ella nos hacía creer que seguía en su fase solitaria, el amor la estaba esperando en los pantanos de Luisiana. Porque sí, su ahora marido, Jeremy Dufrene, no es cualquier guía turístico, ¡es un experto en rutas de caimanes! Claro, porque si vas a enamorarte de alguien, que sea de alguien que te lleve a dar paseos entre cocodrilos. Eso suena totalmente Lana Del Rey vibes.
De rumores a realidad: ¿Una boda rápida o un ‘ataque de amor’?
Todo empezó cuando medios estadounidenses como TMZ y Page Six hicieron saltar la bomba: el lunes 23 de septiembre, Lana y Jeremy fueron vistos recogiendo una licencia matrimonial en el juzgado de Thibodaux, un pequeño lugar perdido en Luisiana. ¿La razón de tanta prisa? En Estados Unidos, cuando recoges la licencia, tienes solo 30 días para sellar el trato. Así que, sin tiempo que perder, ¡fueron directos a darse el ‘sí, quiero’!
Pero espera… No pienses que esto fue una relación relámpago. Estos dos tórtolos se conocen desde 2019, cuando Lana subió por primera vez al barco de Jeremy. Desde entonces, parece que no solo los caimanes la atraparon, sino también su corazón. ¡Cuatro años de miradas y paseos por pantanos antes de que finalmente decidieran unir sus vidas!
La boda que nadie vio venir… y menos en un pantano
¿Te imaginas la boda de una superestrella del pop? Algo así como el evento del siglo, todo lleno de glamour, celebridades y champán caro. Pues no. Lana Del Rey y Jeremy Dufrene optaron por algo más ‘modesto’ y en total sintonía con el estilo relajado de su nueva vida juntos. El escenario fue nada menos que el pantano de Des Allemandes, el mismo lugar donde Jeremy organiza sus tours de caimanes.
El Daily Mail fue el encargado de obtener las fotos de este enlace peculiar, y lo que vimos es… bueno, todo lo que NO esperábamos. En lugar de un gran salón de fiestas o una finca de lujo, la ceremonia se celebró al aire libre, en el puerto público, bajo carpas blancas montadas sobre césped. Y, sinceramente, ¿qué mejor lugar para casarse que el mismo donde tu marido te llevó a pasear entre reptiles por primera vez?
Lana, la novia del pantano
No esperábamos menos de Lana en cuanto a estilo. Para este gran día, fue acompañada al altar por su padre, Robert Grant, un momento digno de cualquier película romántica, pero con ese toque ‘lana’ que no puede faltar. Su vestido blanco era sencillo pero elegante, con volantes en el escote y su melena recogida en una coleta que caía sobre su hombro izquierdo. Nada de tiaras ni velos de 5 metros; Lana apostó por la sencillez.
Por su parte, Jeremy se mantuvo fiel a su estilo práctico, llevando un clásico traje negro, pero sin corbata, porque, claro, ¿quién necesita corbata cuando te casas en un pantano? ¡Zapatos marrones de cuero y listo para conquistar el corazón de Lana!
Segunda ronda para Jeremy, primera para Lana
Este matrimonio no solo marca un nuevo capítulo para la cantante de “Born to Die”, sino que también es su primer matrimonio (lo sabemos, todos nos preguntamos si sería con alguien famoso o algún músico alternativo… pero no). Para Jeremy Dufrene, en cambio, es su segunda vuelta por el altar, pues anteriormente estuvo casado, trabajó en una planta química y en la pesca de camarones, además de tener tres hijos de su anterior relación. Sí, Lana ahora es madrastra. La vida te da sorpresas, ¿eh?
¿Amor real o solo una historia más de Hollywood?
Aunque el matrimonio no es aún “legal” hasta que no devuelvan la licencia matrimonial, es claro que estos dos no quieren perder tiempo. La pregunta es, ¿será este el cuento de hadas que Lana siempre soñó, o simplemente el comienzo de su próximo álbum melancólico?
Sabemos que las historias de amor en Hollywood no siempre terminan bien (ejem, Taylor Swift, ejem), pero con Lana nunca se sabe. ¿Qué será lo siguiente? Paseos en canoa por los pantanos con serenatas al atardecer, o tal vez, ¿una colaboración musical con Jeremy Dufrene sobre el arte de cazar caimanes?
Lo que está claro es que, por ahora, la cantante ha decidido no seguir los pasos típicos de las estrellas del pop. Lana Del Rey, la reina de la nostalgia y los amores imposibles, ha encontrado su final feliz en el corazón del pantano, y nosotros, como buenos espectadores de su vida, no podemos más que desearles lo mejor (y esperar la versión en piano de esta historia en su próximo álbum).
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