Nunca llegó a imaginar que una excursión por una remota zona de la República Democrática del Congo, donde suele viajar varias veces para promover la defensa de una especie de primates, terminaría casi costándole la vida.
Todo comenzó cuando Ashley Judd tropezó con un árbol caído que le provocó cuatro fracturas en una pierna, ademes de afectarle los nervios. En una conversación que ha tenido con el New York Post desde la UCI de un hospital de Sudáfrica, ha relatado lo ocurrido. Después de esperar cinco horas sentada en el bosque «aullando» de dolor a que llegase ayuda, tardó cincuenta y Cinco horas en llegar a una mesa de operaciones, gracias a que tenía un seguro médico. «Casi pierdo la pierna, fueron unas horas increíblemente desgarradoras» confesaba.
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