Tras salir a la luz un nuevo enfrentamiento entre su pareja, Marta, y Anita, el colaborador ha realizado una clara advertencia: «Que me dejen en paz, que han vivido 20 años de mí».
Kiko Matamoros (64) no puede más. Aunque en los últimos meses no ha ocultado el dolor que siente por su distanciamiento con su hija Anita (21), su paciencia parece haberse agotado. «Puedo transigir que se quite el apellido, pero que vete a mi novia…», manifestaba indignado el colaborador.
Unas palabras con las que, de paso, se posicionaba claramente al lado de su pareja en el enfrentamiento que ambas ‘influencers’ mantienen por su trabajo.
«Me siento más orgulloso de mi mujer que de mi hija en este terreno», afirmaba recordando que Marta López Álamo (24), con quien sale desde 2019, es, además, modelo.
«Mi hija no esta para lucir en ropa interior, mi novia sí. Marta, por su físico, tiene ese perfil y ya está», reconocía tan sincero como siempre.
Y, como era de esperar, Makoke (51) no tardó en responder tachando de «ruin» la reacción del tertuliano. «Para defender a tu novia, no tienes que descalificar a tu hija ni física ni profesionalmente, le reprochaba dolida.
KIKO MATAMOROS SE SIENTE ACOSADO
Horas después, Kiko se defendía explicando que su intención no fue esa.
«Siempre he elogiado a mi hija y no dejaré de hacerlo», explicó lamentándose de que el conflicto sea tan público y asegurando que esta situación le tiene al límite.
«Me siento acosado, provocado a cada momento. ¿Qué buscan? ¡Qué me dejen en paz! Han vivido 20 años de mí y 3 de propina. ¡Ya vale!…», aseguró enfadado. Echando más leña al fuego, el colaborador también hizo toda una declaración de intenciones revelando que quiere congelar su semen para tener otro hijo cuando su chica esté preparada.
«Quiero que Marta tenga algo en común de los dos, que no sea solo algo material», ha aseverado muy emocionado.
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