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Kiko Matamoros descubre su trágica niñez

Muy afectado y al borde de las lágrimas, el colaborador de televisión ha recordado los episodios de acoso sexual y de maltrato que sufrió en su infancia.

«Pensaba que a ver si me moría ya», ha confesado con crudeza.

Detrás de la imagen de hombre duro que Kiko Matamoros (64) proyecta en los platós se esconde una persona sensible que no ha dudado en abrir su corazón al recordar algunos de los episodios más traumáticos de su infancia.

«A mí, en casa y en el colegio, me daban unas somantas de palos increíbles. Algunas salvajes», ha revelado el colaborador de ‘Sálvame’ reviviendo con valentía algunas de las escenas que más le han marcado.

«Recuerdo un puñetazo que me dio mi padre. Empecé a sangrar por la nariz y lo que hacía era darme en la nariz otra vez para que no se cortara… Yo decía: ‘A ver si me muero ya’», ha confesado, no sin antes contextualizar el comportamiento de su progenitor:

«Era la educación militar que recibían… El pensaría que era lo mejor para nosotros».

Pese a todo, pasados los años consiguió perdonarle y no guardarle rencor.

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«A mi padre le quiero mucho y le agradezco el poder estar aquí… todos nos equivocamos», admitía con la voz entrecortada ante sus compañeros de ‘Viva la vida’.

LIBERAL CON SUS HIJOS

También reconoció que estos malos tratos han tenido una consecuencia directa en su comporta miento como padre.

«A mis hijos no les he puesto una mano encima en la vida por la exigencia que sufrí de pequeño», ha reconocido, reflexionando a la vez sobre si debiera haber sido menos liberal en otros aspectos. Y si bien esta no es la primera vez que habla sobre las agresiones de su padre, ahora ha aprovechado para revelar otra dolorosa vivencia, aunque esta en el ámbito escolar

«Con 7 años viví acoso sexual en el colegio. Pero muchos de mis compañeros sufrieron abusos sexuales por parte de los religiosos», algo que, asegura, estaba a la orden del día».

Afortunadamente, 57 años después ha conseguido superarlo, aunque las heridas, como ha demostrado, a veces sigan doliendo.


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