Con luz natural, muy poco maquillaje y sin apenas peluquería.
Así es como la esposa del príncipe Guillermo (39) ha posado para la cámara del fotógrafo Paolo Roversi por su 40 cumpleaños, y el resultado ha enamorado por completo al pueblo inglés, que ya de por sí siente devoción por ella.
En una de las imágenes que se han difundido, la duquesa de Cambridge luce un espectacular vestido rojo de Alexander McQueen, su melena alborotada y plagada de ondas y su sempiterna y cercana sonrisa, esa que ha conquistado a medio mundo.
Pero ha sido con otra de las fotografías, está en blanco y negro, con la que Kate ha brillado más que nunca, ya que los expertos han destacado de ella su impresionante porte regio, al estilo de monarcas pasadas, y el anillo de pedida de la añorada Lady Di que luce en su mano.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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