Convertida en la gran joya de la Corona británica, la duquesa de Cambridge (40) sigue dejando al mundo con la boca abierta por su naturalidad y espontaneidad. Ahora, no ha dudado en mostrar su lado más divertido durante su reciente visita en solitario a Dinamarca.
Tras aterrizar en Copenhague, se dirigió a la Lego Play Lab, una fundación basada en el aprendizaje a través del juego. Y durante el recorrido por sus instalaciones dejó salir a la niña que lleva dentro y, sin pensárselo dos veces, se lanzó por un tobogán.
Sin parar de reír, al levantarse casi perdió el equilibrio, un momento que, pese a ‘ser captado por las cámaras, prefirió, como casi siempre hace, tomarse con humor.
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