El presentador Jorge Javier Vázquez ha tenido que ser ingresado durante sus vacaciones en Perú debido a un edema pulmonar provocado por el mal de altura. «El cansancio era tremendo», afirma.
Poco podía imaginarse Jorge Javier Vásquez (52) que sus idílicas vacaciones de este año iban a verse empañadas por un serio percance de salud. Y es que el catalán, que se encuentra en Perú, ha tenido que permanecer ingresado dos días debido a un edema pulmonar provocado por el mal de altura.
Jorge Javier Vázquez LLEGÓ DESESTABILIZADO
Ha sido el propio presentador el que ha querido dar cuenta de todo lo sucedido en una conversación con sus compañeros de ‘Sálvame’: «Llegué un lunes a Lima, preciosa ciudad… Cogimos un tren hasta llegar a Cusco. La primera noche me empecé a encontrar mal. La segunda me costaba la vida caminar. Al día siguiente el cansancio era tremendo. No podía con mi vida. Llamamos a un médico y decidieron ingresarme. Mal de altura».
El de Badalona también explicó que a su llegada al hospital fue cuando se dio cuenta de la gravedad del asunto. «Llegas tan desestabilizado que para ponerte las vías las venas están tan colapsadas que no te sale ni sangre», refirió. Y es que, tal y como escribió en sus redes sociales, su situación era tan complicada que los médicos tuvieron que reoxigenar su organismo.
«Cuatro sesiones de cámara hiperbárica para que desapareciera el edema pulmonar, corticoides, antibióticos y qué sé yo! Una fiesta», ha contado irónico y con humor. Porque lo cierto es que, a pesar del susto, Jorge no ha perdido el ánimo en ningún momento y, tras recibir el alta, siguió su periplo por el país inca: «Pude visitar a rastras Machu Picchu, chutándome oxígeno cada diez minutos. Pasito a pasito, suave, suavecito».
Y todo pese a que esa no es la única secuela que arrastra, ya que ha explicado que tiene la garganta muy inflamada: «La gastronomía es excelente, pero la disfruto poquito. Cada bocado que me meto es un cuchillo que se me clava en el alma».
Sin embargo, Vásquez tiene muy claro que la vida es para disfrutarla y por eso ha decidido poner al mal tiempo buena cara: «Son cosas que pasan. ¿La solución qué es, quedarse en Madrid y no ver nada? Pues no. Estaban las preocupaciones lógicas, pero te sientes muy seguro en todo momento. Voy a seguir con el viaje, estoy encantado».
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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