Un mes después de su enlace en Las Vegas, Jennifer López (50) y Ben Affleck (50) han vuelto a pronunciar el ‘sí, quiero’ en una boda celebrada en la mansión del actor en Georgia. Hasta allí se desplazaron un centenar de invitados, entre los que se encontraban el hermano de Matt Damon y la mujer de este. Y es que la boda de J.Lo y Ben, fue una boda sorpresa.
Gracias a la propia cantante hemos podido saber que no fue uno, sino tres los vestidos que utilizó en su gran día, todos diseñados por Ralph Lauren. De ellos destaca el artesanal con el que llegó al altar, con silueta, columna, volantes y cuello chimenea valorado en un millón de dólares. El segundo se caracteriza por su silueta de sirena con cristales Swarovski, mientras que el tercero destaca por las perlas que recuerdan ligeramente a la estética años 20.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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