ISABEL vs MARIO: GUERRA SIN CUARTEL

Además de filtrar la carta que Patricia Llosa le envió para demostrar que no mentía, Isabel ha roto su silencio para defender a su familia de las indirectas del Nobel. «No me voy a quedar callada si se meten con mis hijos», sentencia.

Pese a que Mario Vargas Llosa (86) ha visto cumplido uno de sus grandes sueños al ingresar en la Academia Francesa de la Lengua, este ilustre e histórico nombramiento se le ha amargado por un nuevo capítulo en la guerra abierta que mantiene con Isabel Preysler (71) desde su ruptura. La ‘socialité‘ ha filtrado la famosa carta que aseguró haber recibido de parte de Patricia Llosa (78) y que esta negaba haber enviado.

El periódico ‘ABC’ ha sido el que ha tenido acceso a la misiva y ha publicado fotos de la misma que atestiguan su existencia, así como fragmentos inéditos que no dejan en buen lugar a la exmujer del escritor. Ella es quien la firma de su puno y letra y en sus líneas deja claro que estaba al tanto de la relación entre Isabel y Mario mucho antes de que esta se hiciera pública.

De hecho, la carta está fechada el 16 de mayo de 2015, un mes antes de que salieran a la luz las fotos que destaparon el romance. De ahí que ahora haya quedado patente que la boliviana interpretó el papel de mujer sorprendida y dolida cuando envió un comunicado afirmando «Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton»

Es más, en la misiva se hace referencia a ese evento, ya que Patricia pedía a Isabel el favor de que Mario asistiese a la celebración familiar «que tenía organizada desde hacía mucho tiempo».

Con la filtración de esta carta queda claro que Preysler no mentía al asegurar que la exmujer del literato se había puesto en contacto con ella por vía postal. Y en la citada carta también la advertía de que Mario la trataría como a otras mujeres, porque «lo ha hecho veinte o treinta veces a lo largo del matrimonio».

Además, Patricia le pedía una reunión para hablar de las apariciones del escritor en los medios o de su asistencia juntos a ciertos eventos, dejando claro que estaba más preocupada por la imagen que pudiera dar el Nobel que por el final de su matrimonio con él. Sin embargo, la publicación de esta misiva no era el único as en la manga que tenía guardada Isabel.

Dolida por la publicación del famoso cuento ‘Los vientos’, en el que Mario ridiculiza su Estilo De Vida, la ‘socialité’ ha roto su silencio y ha hablado más claro que nunca. De nada han servido las explicaciones del Nobel en las que asegura que el relato no tenía tintes autobiográficos y que «jamás» se le hubiera ocurrido «ridiculizar a Isabel».

Ella afirma que su expareja retocó el texto original para meterse con su hija Tamara (41). «Añadió dos párrafos a su famoso cuento el pasado mes de enero. En ellos hablaba de las islas marquesas -en referencia al marquesado de Griñón se reía de Tamara, una niña que solo ha sido cariñosa y amorosa con él», ha dicho indignada a ‘Hola!’ y ha añadido: «Meterla en esto me parece caer muy bajo. Hay un límite para todo y lo han traspasado».

Y, hablando de Límites, Isabel asegura que también tiene el suyo: «Son mis hijos». Por eso afirma tajante: «Ni resentida, ni mentirosa, ni molesta, ni enfadada. No me voy a quedar callada si se meten con mis hijos».

Estas duras palabras de Isabel han causado una gran sorpresa, ya que ella nunca suele hablar. Sin embargo, no parecen haber hecho mella en la familia Vargas Llosa, que se ha reunido en París para acompañar al escritor en su ingreso en la Academia de la Lengua. Un evento al que no faltó Patricia, confirmando con su presencia que la relación con su exmarido vuelve a ser muy cercana.

De hecho, el hijo mayor de ambos, Álvaro (56), ha publicado una foto donde se le ve posando con sus padres, todos ellos muy sonrientes y relajados. Una imagen aparentemente inocente, pero en la que muchos han visto un dardo claro contra Isabel.

¿Cuál será el siguiente capítulo en esta particular guerra?