Fabiola Martínez ha estallado contra la periodista por asegurar que podría «estar enamorada», algo falso, según ella. «¿Hablamos de periodismo o chismorreo?», cuestiona.
Isabel Gemio (60) vuelve a estar en el ojo del huracán.
Unas declaraciones de la periodista han ‘enfadado, y mucho, a Fabiola Martínez (48), que no ha dudado en hacer pública su indignación. «Esté guapísima y yo creo que igual esta enamorada», explicó Gemio ante la prensa al ser preguntada por la venezolana, a la que había entrevistado días antes.
Las declaraciones, como era de esperar, terminaron en titulares en algunos medios. Sorprendida por las palabras de Isabel, Fabiola no dudé en enviarle un WhatsApp para pedirle explicaciones. «¿De toda la entrevista este es el titular? ¿Algo que no es verdad y que ni siquiera he dicho? ¿Qué estoy enamorada?», le pregunta la exmodelo en una conversación que ha compartido en sus redes.
«Ya sabes cómo son los periodistas… Preguntando, preguntando. Si te he molestado en algo, lo lamento», le respondía Gemio en una nota de voz.
“NO FUE UN ATAQUE»
A pesar de sus justificaciones, Fabiola no dudó en recriminarle que «decir algo así es pólvora, y más sabiendo que es una falsedad». Sus reproches no pararon ahí y aprovecho para cuestionar esa manera de actuar: «No entiendo que para vender noticias se tengan que inventar vidas de otras personas que no saben siquiera cómo les puede afectar… porque estamos hablando de periodismo, 5,0 es chismorreo?».
Días después, Martínez zanjó la polémica asegurando que había podido hablar con la periodista, con la que tiene buena relación, y que todo está bien entre las dos.
«Simplemente, quise aclarar que yo no estaba enamorada… No fue un ataque a Isabel ni mucho menos», ha querido subrayar.
Curiosamente, esta no es la primera vez que la extremeña se enfrenta a una polémica así por su trabajo. Su entrevista con Maria Teresa Campos (80) en enero también acabé con la malagueña muy contrariada. «Eres una cerda», fue una de las perlas que le dedicó a Gemio, quien, muy afectada, amenazó incluso con abandonar la profesión.
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