La tonadillera, que evitó hablar en directo del incidente del pasado que la alejó de Chelo, su periodista de confianza y su esposa Marta, emplaza a a ambas a un encuentro para dirimir sus diferencias: “La única que me ha querido de verdad ha sido Chelo”
El forzado reencuentro en la isla de la tonadillera y su ex periodista de cabecera, era uno de los platos fuertes con los que contaba la productora de Supervivientes para captar el interés de la audiencia en esta edición. Por eso, antes de que Isabel se lanzara del helicóptero, el programa le reservaba una sorpresa: ambas se encontrarían para dirimir sus diferencias en un paraje idílico, un columpio con vistas al mar. Pero la frialdad de Isabel al ver a Chelo y su negativa a encarar el conflicto acabó con las esperanzas del programa de que las ex amigas íntimas resolvieran sus diferencias con el trasfondo de la isla en el horizonte
El origen del conflicto entre ambas es Isabel Pi.
La relación de amistad entre Isabel Pantoja y Chelo García Cortes se rompió trágicamente cuando, siendo aún menor de edad su hija, Isa P. (léase Isa Pi), la periodista le prestó su casa para pasar la tarde acompañada de un amigo. Este hecho, al que la tonadillera no ha querido hacer mención en directo (pero que confesaría a Mónica Hoyos en la isla ) y que fue el causante del distanciamiento provocó una guerra abierta de la que Chelo fue la gran perdedora. A raíz de aquello, no sólo fue vapuleada mediáticamente por su irresponsabilidad sino que perdió el favor de la diva, lo que se tradujo en una considerable merma económica. La periodista dejó de firmar las suculentas entrevistas de la tonadillera para la revista Hola! y poco a poco, vio como menguaba el interés de los medios por contar con su presencia en programas de televisión. La amiguísima había dejado de serlo.
Pero si ahí comenzó el declive profesional de Chelo García Cortes, la enemistad con Pantoja, también afectó a su mujer Marta, gran amiga de Isabel y víctima colateral de la traición de Chelo. Hasta entonces, la relación de toda la familia Pantoja con la pareja de la colaboradora de Sálvame era muy cercana. Chelo y Marta, apartadas del clan Pantoja, sufrieron en silencio cuando todos los miembros de la familia les dieron la espalda. Los intentos de Marta por mediar en el conflicto y recuperar la confianza perdida se dieron una y otra vez con un muro de desprecios y humillaciones por parte de la tonadillera.
Lo que la isla ha unido que no lo separe Jorge Javier Vázquez.
Los intentos del programa de ahondar en la naturaleza de la relación entre las dos concursantes y esclarecer las razones de su ruptura, se han vistos frustrados semana tras semana, ya que la tonadillera se ha negado a abordar el conflicto en la isla. Ni la actitud servil de Chelo, ora escudera de Isabel en sus múltiples conflictos con sus compañeros de aventura, ora reconvertida en “sastra” para atender las más mínimas necesidades de la estrella de la edición, sirvieron para que se reanudaran las confidencias entre ambas. Ante esta actitud, la colaboradora ha optado por evitar la confrontación con su ex amiga, adoptando una actitud servil que ha sido muy criticada por la audiencia y que ha provocado que estalle la tercera en discordia, Marta Roca, su mujer y defensora en plató. La mujer de la colaboradora de ‘Sálvame’ llegó a reconocer que no le gustaba ver a Chelo con Isabel porque se le iba “la olla”. ¿Estaba celosa Marta de las atenciones de Chelo con Isabel?
Lo cierto, es que a medida que avanzaba el concurso, las atenciones de Chelo fueron calando en Isabel. Pero no fue hasta la expulsión de la periodista, que recalaría en el palafito durante algunas semanas antes de su abandono definitivo, cuando se ablandó el corazón de la tonadillera. Fue en su ausencia cuando reconoció “que echo mucho de menos a Chelo. Es la única que me ha querido de verdad”.
Ese sentimiento de pérdida se tradujo en una oleada de deseos “reconciliatorios” sin precedentes y de gratitud de Isabel hacia Chelo que, por fin, se materializó ayer en la apoteósica “rentrée” de la artista sevillana en el plató de Supervivientes. Con Jorge Javier Vázquez como hábil maestro de ceremonias, la tonadillera se abrió en canal dejando sus sentimientos encontrados fluir por el plató, ante una atónita Chelo que, al igual que la tonadillera, no podía contener la emoción.
Fue tras la emisión del vídeo de Marta criticando la actitud de Chelo con la tonadillera lo que provocó que la Pantoja rompiera su silencio respecto a la relación que le unía a ambas: “A Marta también se le ha ido la olla cuando ha estado conmigo”. Las explosivas declaraciones de Isabel dejaban sin habla al presentador, que recuperado de la inicial sorpresa, ahondaba en el tema de la “fascinación que la tonadillera despertaba en Chelo”. Isabel, recogía el guante envenenado y aclaraba: “Chelo siente por mí admiración como persona y como artista. Que nadie se confunda, que se han dicho muchas tonterías, que a nosotras nos dan igual pero ante todo hay que respetar a Chelo, a su mujer Marta y a mí misma”.
La tonadillera emplaza a sus dos ex amigas íntimas a un “ménage à trois” para superar el pasado
La viuda de Paquirri sigue recordando con dolor lo ocurrido entre ellas y aunque aseguró que lo ha relativizado tras la obligada convivencia en la isla, evitó responder la pregunta formulada por JJ Vázquez sobre si había perdonado aquella traición: “Solo perdona Dios”. Aún así confesó lo duro que fue perder la amistad de la pareja tras el suceso: “he querido tanto y quiero tanto a Chelo y a Marta que, en un momento de mi vida, lo pasé tan sumamente mal que cambio toda mi vida por completo”. Pantoja reconoció que ha evitado hablar con Chelo en la isla del episodio que las separó pero anunció que lo harán pronto y con Marta delante: “hemos quedado en comer las tres y hablaremos lo que tengamos que hablar”. Un encuentro que hará entrar por la puerta grande de la televisión de nuevo a Chelo y que, de ser satisfactorio para todas las implicadas, les convertirá de nuevo en mejores amigas.
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