Lo concursantes han decidido que la ropa es de todos mientras no puedas acceder a sus maletas, y Hugo ha aprovechado la ocasión para “robarle” unos pantalones a Kiko y así echar de paso un poco de leña al fuego.
¡Cantinflas… eres un cantinflas!- le dice Hugo a Kiko burlándose.
-Mira, no empecéis ya así por la mañana- interviene Anabel a la que le gusta bien poco que cada dos por tres se lie una bronca.
-Pero si has “empezao” tú, tío- le dice Hugo hacia Kiko.
-Mira, péinate- le contesta Kiko.
-Y encima se va a poner mi pantalón- añade Kiko mientras Hugo se ríe, se burla del consejero del amor, coge el pantalón y se va.
-Y ayer con mi camisa pisando mi cama el trasnochao éste- masculla Kiko.
Y es que cada vez que Hugo interviene saltan chispas con sus compañeros de la casa.
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Joao le suplica a Kiko que no entre al trapo. Anabel también. Y entonces llega El Cejas, que le ha dado por contar aforo en el estómago de Hugo:
Lleva dos cafés, 227 galletas, tres platos de lentejas y dos de arroz.
-A ver, ¿vamos a ser equitativos o no? .- Dije Hugo
-Pero a ver, tú entenderás que si has tenido un problema con él, pues no quiere que te pongas sus pantalones– le replica Alba.
-A ver, si la ropa es de todos, es de todos– defiende Hugo.
–¿Pero queremos conflictos o convivir?
–Queremos las cosas claras- apuntala Hugo.
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