El mundo del entretenimiento lamenta la pérdida de María Gustafsson, la carismática azafata sueca que alcanzó la fama en España gracias a su participación en el legendario concurso televisivo ‘Un, dos, tres… responda otra vez’. A los 78 años de edad, ha fallecido en su tierra natal, Suecia, dejando tras de sí un legado imborrable en la memoria de los espectadores que la vieron brillar en la década de los 70.
Una sueca que conquistó a la audiencia española
Nacida en Suecia, María Gustafsson se convirtió en una de las primeras azafatas del programa dirigido por Kiko Ledgard, desempeñando su papel con un encanto y una simpatía que la hicieron inolvidable para los seguidores del show. Su participación en el concurso la catapultó a la fama, convirtiéndose en un rostro habitual de la televisión y el cine español.

Cuando llegó a España, María era una joven de veintitantos años con una prometedora carrera por delante. Su paso por la pequeña pantalla le permitió abrirse camino también en la industria cinematográfica, donde cosechó numerosos éxitos y trabajó junto a grandes figuras de la época.
Un giro inesperado en su destino
El arribo de María Gustafsson a España fue, en realidad, un acontecimiento fortuito. Todo comenzó cuando descubrió que una agencia de viajes había utilizado su imagen sin su consentimiento. Al presentar una reclamación, la empresa, en un intento de compensarla, le regaló un viaje a las Islas Canarias. Lo que en un principio parecía ser una simple compensación, se convirtió en el inicio de una nueva vida.
Tras su paso por Canarias, viajó a la península, donde encontró numerosas oportunidades en el mundo del espectáculo. En muy poco tiempo, pasó de ser una turista inesperada a una estrella emergente en el panorama televisivo y cinematográfico español.
Aparte de su trabajo en televisión, María Gustafsson dejó su huella en la gran pantalla con participaciones en películas de gran repercusión. Entre sus trabajos más recordados se encuentran ‘No desearás al vecino del quinto’, donde compartió escena con el inigualable Alfredo Landa, y ‘La residencia’, un icónico film de terror dirigido por Chicho Ibáñez-Serrador. Su talento y presencia escénica la convirtieron en una de las actrices extranjeras más queridas en la España de los años 70.
De la televisión a la literatura
Con el paso del tiempo, María Gustafsson encontró una nueva pasión en la escritura. Su amor por las historias de misterio la llevó a adentrarse en el mundo de la novela negra, donde consiguió un gran reconocimiento en su país natal. Pese a su retiro de los focos, siempre conservó un vínculo con España, regresando a menudo y participando en programas televisivos, como cuando hizo acto de presencia en ‘Cine de Barrio’, durante la etapa en la que era presentado por Concha Velasco.
En 1971, María Gustafsson contrajo matrimonio con el cineasta español Miguel Lluch, con quien compartió su vida hasta el fallecimiento de él en 2016. Fruto de su relación nacieron sus dos hijos, Elin y Mischa, quienes fueron su gran apoyo en los últimos años de su vida.
Con la muerte de su esposo, María se estableció definitivamente en Suecia, aunque continuó manteniendo contacto con sus amigos y seguidores en España. Su legado como artista, presentadora y escritora sigue vivo en la memoria de todos aquellos que disfrutaron de su carisma y talento.

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