La venezolana ha dejado atrás su etapa más triste y ahora se encuentra en un gran momento personal y profesional, «Estoy encantada con mis niños, mi casa, la fundación y mi trabajo, es que no necesito más», confiesa.
Después de las grandes tormentas, siempre viene la calma y brilla el sol. Lo sabe bien Fabiola Martínez (49), quien, tras decidir poner punto final a su matrimonio con Bertín Osborne (67) y comenzar una nueva vida, se encuentra en uno de sus mejores momentos personales y profesionales. Así lo ha confirmado a ‘El Español’, donde ha asegurado que Vive su presente «con ilusión y sin expectativas», que es su secreto para alcanzar la felicidad tras un trago tan amargo como es una separación.
Además de estar muy a gusto con sus hijos, Kike (15) y Carlos (14) en el piso de la Castellana al que se han mudado, la venezolana está muy contenta porque por fin se han podido retomar los talleres presenciales de la Fundación Bertín Osborne, que estaban paralizados por la pandemia.
Además, en breve lanzarán una aplicación desde la que podrán dar apoyo a las familias que lo necesiten en todos los ámbitos, desde el jurídico al médico. A esto se le suma una nueva ilusión profesional, ya que acaba de estrenarse como responsable de Comunicación y Marketing en la empresa inmobiliaria en la que lleva cuatro años trabajando.
«Yo estoy encantada con mis niños, en mi nueva casa, con todos los proyectos de la fundación, que a nivel emocional es lo que más me llena, y Luego con mi trabajo, es que no necesito más», asegura. Y, por si esto fuera poco, Kike acaba de cumplir 15 años. «Es un campeón», dice con orgullo.
El PUNTO DE INFLEXIÓN
Atrás quedan los días en los que Fabiola dejó de sentirse ella misma, que fue uno de los motivos por los que rompió con el padre de sus hijos, con el que, por otro lado, sigue manteniendo una excelente relación.
«Me estaba traicionando a mi misma, dejé de pensar en mis planes, en mi crecimiento, en formarme o en hacer proyectos que no fueran comunes», confesó. Algo que ha cambiado por completo y que ha marcado la senda hacia la felicidad.
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