Poco le ha durado a Ernesto de Hannover (67) el propósito de abandonar sus adicciones.
El príncipe ha abandonado la clínica de rehabilitación Vivamayr, en Austria, donde estaba ingresado desde hace un mes por orden judicial y se ha marchado de vacaciones con sus amigos a Ibiza.
El marido de Carolina de Mónaco (64) ya ha sido fotografiado en un chiringuito consumiendo alcohol.
Su escapada no tendrá repercusiones judiciales, ya que ingresó de manera voluntaria.
Deja una respuesta