El diestro y su novia borran sus imágenes más románticas de las redes para tender puentes con la ex del torero, firmar el divorcio y cerrar del todo esta etapa.
Enrique Ponce (49) salió a hombros de la plaza de toros de Navalcarnero (Madrid), donde toreo ante una invitada de excepción, Ana Soria (23), zanjando así los rumores sobre una posible crisis que surgieron a raíz de que el diestro borrara su perfil de Instagram.
La explicación es que Enrique decidió eliminar su cuenta porque uno la usaba, según explicó la joven, confirmando que todo va «genial» entre ellos. Con este movimiento, el torero ha borrado de un plumazo todas las románticas fotografías con Ana que había compartido.
Y es más, habría pedido a su novia que hiciera lo mismo, lo que motivo una fuerte discusión entre la pareja que fue captada por los fotógrafos.
La estudiante no ha cedido y sigue manteniendo su perfil, pero ha eliminado las imágenes más ‘comprometidas’ con el diestro.
El motivo de esta decisión tendría nombre propio. Y es que esa sobreexposición pública es lo que más habría dolido a Paloma Cuevas (48) y a su familia.
Así lo asegura Beatriz Cortazar, quien también ha revelado que hasta que Enrique no firme el divorcio no se celebrará la comunión de su hija Bianca (9).
TEMAS ECONÓMICOS
Lo cierto es que el diestro sigue oponiéndose a la firma porque no acepta ciertos aspectos económicos que ambos pactaron en el preacuerdo. Con el paso del tiempo y las aguas más calmadas, ahora quiere renegociar varios puntos, por lo que ha decidido tender puentes con la madre de sus hijas.
Esta, por su parte, solo quiere dejar esta etapa atrás y no está dispuesta a que su hija comulgue mientras ellos sigan casados.
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