La dieta planetaria, también conocida como ‘Flexitariana’ esta pauta de alimentación, consiste en comer alimentos saludables y ricos en nutrientes que, además, contribuyan a frenar el cambio climático.
A grandes rasgos, la dieta flexitariana o planetaria es como la de un vegetariano, solo que incluye de vez en cuando pescado a ser posible, azul y carne -mejor si es blanca-. Concretamente, más de una vez al mes, pero menos de una a la semana. Las verduras, las frutas y las legumbres son sus alimentos estrella.
Aunque este tipo de pauta alimentaria también se caracteriza porque piensa en el medioambiente.
¿Cómo? Muy fácil, teniendo en cuenta que los productos que se consumen sean de temporada, de proximidad, contaminen lo menos posible y su método de producción sea lo más respetuoso posible con los animales. Es decir, por ejemplo, siempre será mejor comer huevos procedentes de gallinas que viven en libertad en el campo que los de las que estén enjauladas en grandes industrias avícolas.
Entre sus beneficios para la salud, esta dieta destaca porque ayuda a mantener un peso saludable sin restar ni un ápice de energía a la persona que la sigue. Asimismo, es perfecta para evitar el efecto rebote, ya que contribuye a la pérdida de grasa corporal, clave para adelgazar de un modo sano.
Los orígenes de la dieta planetaria
El problema demográfico dicta cómo comer. A la población del planeta, que aumenta cada año, todos los habitantes tendrán que acudir a la llamada “dieta planetaria”
Para 2050, la población mundial alcanzará los 10 mil millones de personas y, como sabemos, la tierra tiene recursos alimentarios limitados. Aproximadamente mil millones de personas están desnutridas y otros dos mil millones comerán demasiados alimentos inadecuados.
Los científicos han dado la voz de alarma para reducir el consumo de carnes rojas y lácteos. En concreto, un grupo de 37 expertos internacionales en representación de 16 países de nuestro planeta estimó que para solucionar este problema, se dividiría a la mitad la tarifa habitual para carnes y lácteos.
La mitad de carne, leche y mantequilla necesita comer la humanidad sin daños ecológicos y proporcionar alimentos a toda la población. Y también para reducir a la mitad el consumo de azúcar y huevos.
Los científicos la llamaron «dieta planetaria» y llamaron a adherirse lo antes posible a todos los habitantes de la tierra.
En lo que a la producción de carne se refiere, el 83% de la superficie agrícola a nivel mundial está involucrada, el consumo de carne aporta solo el 18% de la ingesta calórica diaria.
Redactora de GATITAROSA.COM Experta en nutrición y dietética. Actualmente, lleva la sección de alimentación y nutrición de la revista.
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