El colaborador confirma haber rebajado su caché para que su ex no vaya a ‘Supervivientes’, algo que le ha sentado muy mal a la malagueña. «Es para hacerme daño», asegura indignada.
Han pasado ya tres años de la separación de Kiko Matamoros (65) y Makoke (52), pero, lejos de acercar posturas, la expareja sigue con las espadas en alto. Un agrio enfrentamiento que ha vuelto a quedar de manifiesto a raíz de la posible participación de ambos en la próxima edición de ‘Supervivientes’.
Y es que, aunque el ‘casting’ aún no está cerrado, el ‘reality’ ha ofrecido a ambos participar en la edición de este año, asegurando así una importante dosis de morbo. Pero nada más comenzar los rumores, el propio contertulio explicaba que, a pesar de no haber firmado aún su fichaje por el concurso, no pensaba compartir experiencia televisiva con su ex.
«Me he bajado mi caché para que no vaya ella, a ver si os enteréis», zanjaba muy serio y añadiendo que no le parece «muy lógico» coincidir en una isla de 200 metros «con una señora que en su día pidió una orden de alejamiento hacia mí».
CRISIS ECONÓMICA
Tras conocer el veto, la malagueña se ha mostrado muy enfadada con el padre de su hija. «Es la única manera que tiene ya de hacerme daño», aseguraba en el plató de ‘Viva la vida’, confirmando que este año se veía «con fuerzas» para vivir la aventura hondureña, pero ya le han comunicado que no cuentan con ella.
«Ojalá llegáramos a un entendimiento. Si hemos convivido durante veinte años, no vamos a poder tres meses?», se preguntaba. Igualmente, Makoke confirmó que, pese a no estar arruinada, atraviesa «un mal momento económico», por lo que su participación en el ‘reality’ era más importante aún.
Ante las críticas sobre su alto tren de vida, quiso dejar claro que intenta llevar «la mejor vida posible» gracias a Instagram, a sus amigos y a los trabajos que no le embargan.
Deja una respuesta