El Rey Federico X y la Reina María de Dinamarca han emprendido una significativa visita de Estado a Finlandia, respondiendo a la invitación oficial extendida por el presidente finlandés, Alexander Stubb. Este viaje, que tiene una duración de dos jornadas, representa un paso importante en las relaciones bilaterales entre ambas naciones escandinavas, reforzando la cooperación en distintos ámbitos, desde el comercio hasta la cultura.
Como parte de las actividades protocolarias, el 4 de marzo, por la noche, el presidente Alexander Stubb y su esposa, Suzanne Innes-Stubb, fueron los anfitriones de un fastuoso banquete de Estado celebrado en el majestuoso Salón de Estado del Palacio Presidencial de Helsinki. Este evento de gala se realizó con el propósito de rendir homenaje a los monarcas daneses, en una velada que estuvo marcada por la elegancia, la etiqueta y la solemnidad propia de este tipo de ceremonias oficiales.
Para esta noche de gran relevancia, la Reina María de Dinamarca apostó por una prenda de alta costura que no pasó desapercibida. La soberana optó por un vestido de gala diseñado por Jesper Høvring, una creación que ya había lucido previamente durante el banquete de Año Nuevo de 2019. Su selección de vestuario reafirma su compromiso con la moda sostenible, pues ha sido vista en distintas ocasiones reutilizando piezas de su guardarropa, dotándolas de un aire renovado y sofisticado en cada aparición.
Joyas históricas: un tributo a la tradición real danesa
Durante su estancia en Finlandia, la Reina María ha sorprendido con una elección de joyas que resguardan una gran carga histórica y simbólica dentro de la monarquía danesa. En la distinguida cena de gala, la soberana se engalanó con dos piezas excepcionales que, hasta el momento, habían permanecido en el olvido durante más de 140 años.
Una de estas joyas emblemáticas fue la diadema de oro con camafeos antiguos, una pieza de incalculable valor que perteneciera a la Reina Carolina Amalia. Esta tiara, con su diseño clásico y su exquisita elaboración, se erige como un testimonio del esplendor de la realeza danesa a lo largo de los siglos.
Además, la Reina María complementó su atuendo con un detalle igualmente significativo: el brazalete con piedras del Vesubio, una joya histórica que originalmente perteneciera a la Princesa Vilhelmina María. Este accesorio, cargado de simbolismo, refleja la importancia de la herencia cultural y la preservación de la tradición dinástica.
La visita de los reyes de Dinamarca a Finlandia no solo ha reforzado la diplomacia entre ambas naciones, sino que también ha sido una ocasión para resaltar el esplendor y la majestuosidad de la casa real danesa. Con su elegancia innata y su profundo respeto por la tradición, la Reina María ha sabido rendir homenaje a su linaje mediante la selección de joyas de incalculable valor histórico.
Jesper Høvring
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
Deja una respuesta