La popularidad de la presentadora ha caído en picado y las críticas contra ella no cesan en las redes por la ferviente defensa que ha hecho del testimonio de la hija de la Jurado y sus ataques a los compañeros que no comparten su opinión.
Carlota Corredera pierde al cariño del público
La naturalidad y la cercanía de Carlota Corredera (47) hicieron que se ganara el cariño y el apoyo de la audiencia tiempo atrás, cuando los directivos de Telecinco apostaron por ella y la eligieron como una de las caras visibles de la cadena. Desde el principio se mostró como una mujer real, apoyando causas solidarias y dando voz a aquellos que no la tenían y eso hizo que el gran público la acogiera, pese a que había desarrollado toda su carrera profesional tras las cámaras de televisión y era una cara nueva y totalmente desconocida. Para ella fue todo un reto y lo superé con creces, convirtiéndose en poco tiempo en una de las presentadoras más queridas de la televisión nacional. Pero lejos han quedado ya esos días en los que la gallega veía como los espectadores la ovacionaban y la querían a partes iguales. Ahora, su imagen se ha deteriorado y su popularidad ha caído en picado desde que tomara las riendas de la docuserie Rocío. Contar la verdad para seguir viva, en la que la hija «de la más grande» relató cómo ha sido su vida estos últimos años y el infierno que, según ella, ha vivido por culpa de Antonio David Flores (45).
Carlota Corredera paga cara su posicionamiento con Rocío Carrasco
«NO NOS REPRESENTAS»
Carlota, defensora a ultranza del feminismo, tal y como ella siempre ha asegurado y demostrado en las manifestaciones del 8-M, se puso del lado de Carrasco y apoyé todas y cada una de las vivencias que la nueva colaboradora de Sálvame contó, sin peros ni fisuras. En más de una ocasión, la viguesa llegó a convertirse en una de las protagonistas de los debates, algo que le ha pasado factura ante el público soberano que ha cuestionado su imparcialidad, como queda patente en las redes sociales. Pero no es lo único. Gran parte de la audiencia ha condenado los duros enfrentamientos y ataques que la periodista ha dirigido a aquellos colaboradores que no piensan como ella, increpando, tal y como afirman muchos seguidores, a compañeros como Kiko Matamoros (64), Maria Patiño (49), Jesús Manuel (45) o Antonio Montero (58), e incluso amenazando con abandonar el plató para no compartir programa con aquellos que cuestionan parte de la historia de Rocío. Los espectadores consideran que se ha implicado hasta tal punto que ha perdido la objetividad de la que debe gozar un presentador de un programa, llegando a censurar ciertos comentarios o enfrentándose a rostros de la cadena, como Ana Rosa Quintana (65), a la que ha lanzado más de un dardo llamándola «negacionista». Y esto, precisamente, es lo que ha hecho que Corredera pierda el favor del público. Las redes sociales se han llenado de ataques contra la gallega, cuestionando su profesionalidad e incluso poniendo en entredicho la defensa que dice hacer del feminismo. Algo que podría pensarse que cesaría tras la docuserie, pero las críticas continúan semana tras semana. «Carlota, aunque soy una mujer y estoy absolutamente en contra del maltrato, no te creo. Ni a ti ni a tu falso feminismo. No representas a las mujeres», escribió una usuaria de Twitter. Algunos incluso van más allá y consideran que el posicionamiento de Corredera llega a ser «selectivo» algo que, según dicen, «depende del apellido». «No defiende a todas las mujeres. No lo hace cuando son insultadas en el plato por algunos de sus colaboradores», resaltó otra de las seguidoras. Además, la acusan de «juzgar sin ser juez» y de «insultar la inteligencia de los espectadores».
RECIBE UN SUSPENSO
Este tipo de comentarios contra la presentadora van acompañados de una frase muy significativa: Desmontando a Carlota. Un ejemplo más de la opinión que ahora tiene el público de ella y que la empresa Personality Medía ha recogido en una encuesta, encargada por la revista Semana, donde se evidencia que la imagen de la periodista pasa un momento muy delicado y su credibilidad está tocada y hundida para gran parte de los espectadores. Dicho estudio resalta que Corredera cada vez es más conocida, por las horas de televisión que ocupa semanalmente en la parrilla; sin embargo, su profesionalidad se ha visto seriamente resentida en estos últimos meses. «Si un 25% de las mujeres mayores de 46 años le daban, en 2017, una valoración de entre el notable y el sobresaliente, ahora esa cifra cae hasta el 13%. Y si antes un 26% de ellas la valoraban en el rango del suspenso -entre el 1 y el 4-, hoy ese porcentaje sube al 51%», sentencia el escrito. Además, es menos valorada en aspectos tan importantes para un presentador como la confianza, la cercanía, la naturalidad, la familiaridad o la modernidad. Pero no solo ha perdido el apoyo y el respeto de gran parte de la audiencia. Su férreo posicionamiento con Rocío Carrasco (44) le puede pasar factura también a nivel económico, ya que muchas marcas que publicitan sus productos en televisión pueden dejar de contar con ella para realizar las promociones, ya que «siempre buscan personajes blancos, que no se mojen políticamente o en temas controvertidos», apunta el estudio.
FIEL A SUS IDEAS
La prepotencia de Carlota Corredera
Pese a este demoledor informe y los continuos comentarios que recibe en redes sociales, parece que Carlota Corredera no tiene pensado cambiar de actitud. Así lo demostró tras la entrevista de Olga Moreno (45), en la que la mujer de Antonio David dio las explicaciones oportunas de todo lo que la hija de la cantante contó de ella en la docuserie y que no la dejaba en muy buen lugar. «Hoy y siempre te abrazo fuerte, Rocío Carrasco, no estás sola», escribió la gallega, acompañando una imagen en la que aparece junto con su nueva compañera, mostrándole una vez más su apoyo y quitándole valor al testimonio de la ganadora de Supervivientes, tal y como denuncian muchos internautas. Un relato que ni siquiera se comentó en Sálvame, donde obviaron, directamente, las palabras de Olga Moreno. Por el momento, Carlota no ha plantado cara al aluvión de críticas que diariamente sigue recibiendo de sus detractores y sigue como presentadora titular de Sálvame en agosto. Fiel a sus principios y a su feminismo, alguna vez ha comentado que quiere dejar un mundo mejor a su hija, Alba, y considera que esté en el camino acertado, pese a saber que su defensa a ultranza de Rocío ha hecho mella en su imagen y su profesionalidad ya no esté tan bien valorada como antes.
CARLOTA CORREDERA, DURAMENTE CUESTIONADA
El público no ha entendido la actitud de la periodista y los duros enfrentamientos que ha protagonizado con los que no piensan como ella. Por ello ha puesto en duda su credibilidad y, con la frase Desmontando a Carlota muchos han publicado comentarios como estos:
«Aunque soy mujer y estoy absolutamente en contra del maltrato, no te creo. Ni a ti ni a tu falso feminismo. No representas alas mujeres».
«¿Quién eres tú para juzgar a alguien? Quién eres tú para callar la opinión de alguien. Tú que insultas la inteligencia de los telespectadores Llamándonos negacionistas. Fuera de la televisión. No te queremos».
«No defiende a todas las mujeres. No lo hace con aquellas que son insultadas en el plató por algunos de sus colaboradores».
«Las mujeres no necesitamos a feministas dictadoras. El feminismo no se impone, se hace comprender entre todas, sin hundir a unas para elevar a otra».
CARLOTA CORREDERA: OÍDOS SORDOS A LA ORILLA DEL MAR
Tras meses vertiginosos, en los que, además de presentar la docuserie de Rocío, ha tenido más de un enfrentamiento, Carlota se tomó unos días libres para descansar, un tiempo en el que no han cesado las criticas en redes. Ella, por el momento, no ha contestado. Su única respuesta han sido unas fotografías que ha publicado en las que aparece en bañador y con una sonrisa, poniendo al mal tiempo buena cara.
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