El principe Harry dinamita la relación con los Windsor

Las explosivas memorias del duque de Sussex hacen tambalear a la monarquía y rompen por completo los lazos con su padre y su hermano. Con este Último ataque, la reconciliación es, ahora si, un imposible.

Durante el funeral del duque de Edimburgo en la primavera de 2021, cuando la relación de los príncipes Harry (38) y Guillermo (40) estaba ya gravemente deteriorada debido al denominado ‘Megxit’, el actual rey Carlos III (74) pidió a sus hijos que, por favor, no convirtieran en «miserables» sus «últimos años» de vida llevándose mal y dándole disgustos.

Un ruego que, visto todo lo ocurrido a lo largo de los meses posteriores, parece haber caído por completo en el olvido. Sobre todo, por parte de su hijo pequeño, quien, además de contar este íntimo momento acontecido en las exequias de su abuelo, ha realizado un sinfín de revelaciones, a cada cual más incendiaria, sobre su vida, su familia y la Corona en su libro de memorias, ‘En la sombra’.

Una explosiva biografía autorizada que ha hecho tambalear a la monarquía británica y que ha dinamitado su relación con los Windsor, especialmente con su padre y su hermano. Porque si sus Entrevistas anteriores en Estados Unidos y su reciente documental en Netflix ya tensaron hasta niveles insospechados sus lazos, este último ataque del duque de Sussex los ha roto de manera definitiva.

A través de las páginas de ‘En la sombra‘ cuyo título original en inglés es ‘Spare’, algo así como ‘hombre de repuesto’ en castellano, Harry habla sin tapujos del largo duelo que vivió por la muerte de su madre, Lady Di; de los años que le costó asumir que estaba muerta, llegando a creer en conspiraciones y en que seguía viva; de la frialdad con la que siempre le ha tratado Carlos; o de sus problemas con el alcohol y sus coqueteos con las drogas en la juventud.

También de cómo su paso por el Ejército, sus viajes a África, la terapia ya de adulto y, sobre todo, conocer a Meghan Markle fueron su gran salvación. Quien se lleva la peor parte es Guillermo, a quien Harry se refiere como «mi querido hermano, mi archienemigo».

El duque de Sussex asegura que su relación con el príncipe de Gales nunca ha sido tan buena como se creía de puertas para afuera y relata varios controvertidos episodios con él, como una bronca causada por Meghan en la que el heredero al trono llegó a las manos y le agredió físicamente.

Tampoco sale bien parada Camila (75), a quien acusa de «acostarse con el diablo los tabloides ingleses para rehabilitar su propia imagen», asegurando que filtra historias a la prensa. Algo que también habría aprovechado, afirma, su cunada Kate (41) para ganar aún más popularidad.

LAS CONSECUENCIAS

Todavía es pronto para conocer el alcance de estas memorias, aunque expertos en la Casa Real británica como Catherine advierten de que pueden marcar el principio del fin de la monarquía. Aunque este ataque de Harry ha mermado todavía más su popularidad en Reino Unido, no hay que olvidar que ha llegado en un momento frágil y delicado para la institución, con un nuevo rey con todo por demostrar.

A nivel familiar, por el contrario, las consecuencias no se han hecho esperar, Por el momento, se sabe que el duque de Sussex ya ha sido eliminado de la ceremonia de coronación de Carlos III, el 6 de mayo. Y nada hace presagiar que se vaya a producir una reconciliación familiar, salvo que ocurra un milagro porque, tal y como ha trascendido, el monarca y su primogénito estén muy enfadados con Harry. Él, a pesar de que afirma que en la actualidad no se hablan, no pierde la esperanza de que pronto puedan «encontrar la paz».