Los duques de York, a pesar de su divorcio, en 1996, siguen teniendo muy buena relación y, además de seguir viviendo juntos en Royal Lodge, la casa de Windsor en la que se encuentran pasando la cuarentena, comparten un chalet en la estación de esquí de Verbier, en Suiza. Ahora, según el diario «Le Temps», juntos se enfrentan a una demanda millonaria por esta vivienda, que adquirieron en 2014 por 21 millones de euros.
Aseguran que les fallaba por pagar cerca de seis millones y que la fecha limite para abonar esa cantidad era el pasado 31 de diciembre. Por este motivo, el propietario les reclama esa cantidad más los intereses, una cifra que ascendería a casi ocho millones.
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