«Destrozado» por los fallecimientos de sus progenitores en solo 15 días, presidio la misa en memoria de Conchita Spinola junto con Casilda, su mayor apoyo en esta etapa tan difícil de su vida.
Encajando aún la muerte de su madre, Conchita Spinola, solamente 15 días después de la de su padre y «destrozado» por esta doble tragedia, Miguel Báez ‘el Litri’ (53) ha presidido el funeral en memoria de su progenitora, que, a pesar de no tener problemas de salud, falleció de forma inesperada al no poder resistir «el dolor de perder» a su marido y gran amor, Miguel Báez, a quien, según sus seres queridos, «le dedicó su vida entera» desde que tenía 15 años.
Muy conmovido y de riguroso luto, el diestro e hijo menor del matrimonio llegaba a la iglesia de los Jerónimos de Madrid del brazo de la aristócrata sevillana Casílda Ybarra de Fontcuberta (42), con quien se casó el 14 de mayo y que se ha convertido en su principal apoyo en esta dura etapa. Así se lo demostró, muy atenta en todo momento a como se encontraba y sin perderle de vista.
ANÉCDOTAS Y AMIGOS
Los seres queridos de Conchita, entre los que también se dejaban ver sus dos hijas mayores, Rocío y Myriam, contaron con el apoyo de amigos de la familia, como Eugenia (53) y Fernando Martínez de Irujo (62), Adolfo Suárez (52) o Carmen Posadas (68). La mayoría de ellos aprovecharon para compartir muchas de las anécdotas que tenían con la madre de Miki, una mujer vitalista, alegre y que ha dejado una gran huella entre sus amigos, pero sobre todo en sus nietos, que la consideraban una Segunda madre.
Al igual que sucedió durante su entierro en Azuaga (Badajoz), Olimpia, la hija de 17 años del Litri y Carolina Adriana Herrera (52), le dedicó tras la liturgia una carta a su ‘abu’, como la llamaban todos sus nietos, que emocionó profundamente a los asistentes que tuvieron la suerte de conocerla.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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